El Vaticano emite documento que abre la puerta a personas transgénero e hijos de parejas homosexuales a ser bautizados

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El Vaticano emite documento que abre la puerta a personas transgénero e hijos de parejas homosexuales a ser bautizados

Papa Francisco - Fotos por Canva y AFP
El texto fue escrito en respuesta a preguntas de un obispo brasileño y aprobado por el Papa Francisco.

El Vaticano emitió una declaración en la que abre la puerta a las personas transgénero e hijos de parejas homosexuales a ser bautizados por la Iglesia católica de manera formal.

En un documento publicado el 8 de noviembre, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los principales departamentos que gestiona los asuntos de la Santa Sede, afirmó que los creyentes transgénero pueden ser bautizados si ello no causa escándalo o confusión.

"Pueden recibir el bautismo, en las mismas condiciones que los demás fieles, si no existe ninguna situación en la que exista riesgo de generar escándalo público o incertidumbre entre los fieles", detalla el comunicado.

Asimismo, el texto no plantea objeciones al bautismo de hijos de parejas del mismo sexo, ya sean adoptados o nacidos mediante gestación subrogada.

El documento, que fue escrito en respuesta a preguntas de un obispo brasileño y aprobado por el Papa Francisco, se produjo pocos días después de la clausura de la Asamblea General del Sínodo, un debate de casi cuatro semanas entre obispos y laicos sobre el futuro de la Iglesia católica en todo el mundo.

Aunque este tipo de bautismos ya se llevan a cabo en diferentes diócesis del mundo, con el reciente pronunciamiento, el Vaticano parece insistir en la importancia de la visión promovida por el Papa Francisco de que la Iglesia debe estar "abierta a todos", un ideal que ha tenido presente desde que asumió el cargo en 2013.

Tras conocerse la postura del Vaticano frente al tema, los defensores de los derechos LGBTQ acogieron con agrado la declaración, pero denunciaron las advertencias que brindan cobertura a quienes se oponen.

Es de mencionar que a unas semanas de asumir el cargo, el Sumo Pontífice se refirió al temay dijo la famosa frase: “si alguien era gay, buscaba la guía de Dios y tenía buena voluntad, entonces "¿quién soy yo para juzgarlo?”.


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