¿Puede un Ingreso Básico Universal ser un arma efectiva contra la pobreza?
El cuento corto
Con un ingreso básico universal los gobiernos proveen una suma de dinero, de forma regular y sin condiciones, a TODOS los ciudadanos. Es un sistema costoso y bastante radical. Por eso quizá solo han habido unos cuantos experimentos a menor escala en países como Canadá o Finlandia.
Una de las principales preocupaciones es que la gente deje de trabajar. Así lo explica Annie Lowrey, quien escribió un popular libro sobre el tema:
"Una de las críticas tiene que ver con los efectos que puedan tener las transferencias de dinero sobre el trabajo. Los datos sugieren que en los países de bajos ingresos, generalmente quienes reciben el dinero ganan tan poco que unos cuantos dólares más al día no hará que abandonen sus empleos. Por otro lado, en países de ingresos más altos, sí vemos un impacto en el desempeño laboral, sobre todo entre los padres de niños más pequeños, los estudiantes y la gente que está cerca de la edad de retiro".
La organización sin fines de lucro, Give Directly, lleva a cabo el estudio más grande hasta la fecha sobre los efectos de un ingreso básico universal. Identificaron 200 aldeas rurales en Kenia donde al menos la mitad de la gente vivía en pobreza extrema:
- En algunas aldeas, le dieron a todos los residentes un pago único de $500 dólares.
- En otras, implementaron un ingreso básico universal a corto plazo de alrededor de $22 mensuales durante dos años.
- Y en un último grupo, estos pagos mensuales de $22 se extenderán durante 12 años (un ingreso básico universal a largo plazo).
Los investigadores publicaron los resultados preliminares, al cabo de dos años del estudio. Encontraron que un ingreso básico universal mensual volvía a la gente más productiva, y no más vaga.
Además, concluyeron que si la meta es reducir la pobreza generando riqueza e independencia financiera, un pago único de un monto significativo o un ingreso básico universal a largo plazo pueden tener mayor impacto. Pues los participantes de estos modelos tendieron a crear más negocios propios, generar mayores ingresos, planificar mejor sus finanzas, invertir y ahorrar más dinero, que los que recibieron un ingreso básico universal durante un corto plazo, como dos años.
Los investigadores explican que estos resultados no son necesariamente relevantes para países de altos ingresos y está por verse qué otras preguntas surgen en los próximos 10 años del estudio. Pero lo que sí parece claro es que un ingreso básico universal puede ir más allá de satisfacer las necesidades básicas de las personas y empoderarlas para tomar decisiones económicas que las beneficien a futuro.