Hay esperanza, vamos lento pero seguro en la lucha contra el cambio climático

Dubái

Hay esperanza, vamos lento pero seguro en la lucha contra el cambio climático

Lea aquí la columna de opinión de Alexis L. Leroy, fundador y CEO de ALLCOT.

Desde el 2014 he asistido a las cumbres por el clima (COP) realizadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En estos 9 años he visto los avances y retrocesos que ha tenido la lucha contra el cambio climático y este año no fue diferente.

Muchos teníamos la esperanza de que en la COP28 de Dubái, realizada en diciembre de 2023, por fin los países hicieran los compromisos suficientes para cumplir con la meta del Acuerdo de Paris de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados a 2050.

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Pero no hubo grandes avances, porque los países ricos no están dispuestos a hacer la transición energética a la velocidad y con los recursos que se requieren, y porque los países en desarrollo -países del sur- todavía necesitan de mucho combustible fósil para lograr su desarrollo.

Mi conclusión es que los gobiernos no tienen la capacidad de moverse rápido y menos de lograr grandes acuerdos en estas cumbres. Prueba de ello es que en la COP 28 no se lograron definir los detalles del financiamiento de la transición energética y de nuevos métodos tecnológicos para la remoción de dióxido de carbono.

Sin embargo, no se puede desconocer que hay avances y que los países están cerca de lograr acuerdos muy importantes sobre todo en lo relacionado con las reglas de juego para poner a funcionar los mercados de carbono y los famosos ITMO (Art 6.2), que son las transacciones de carbono realizadas entre países.

Mientras los países siguen discutiendo y poniéndose de acuerdo en Naciones Unidas, los países comprometidos con la acción climática sí avanzaron.

Por ejemplo, celebramos los acuerdos bilaterales firmados en la COP 28 como los de Costa Rica, Senegal y Fiji con Singapur; Chile y Túnez con Suiza; Papúa Nueva Guinea y Singapur; Marruecos y Noruega; y Ruanda con Singapur y Kuwait.

Igualmente, se anunciaron acuerdos de cooperación entre Estados Unidos y Brasil; Alemania y Australia; Europa e Indonesia; Suiza y Ghana; y Reino Unido y Sur África.

También han aumentado lentamente los países que reglamentan sus mercados de carbono como Singapur, Portugal y Argentina.

Así las cosas, el panorama de la lucha contra el cambio climático parece estar acelerándose y el papel del sector privado será cada vez más importante.

Solo quedan 6 años para lograr las metas del Acuerdo de Paris y los recursos económicos que tienen los gobiernos son absolutamente insuficientes.

Frente a esta situación, los mercados de carbono son una herramienta ideal para movilizar recursos y reducir los costos en los que deben incurrir las empresas y los países para lograr la meta de NET ZERO.

Según el Banco Mundial “Se estima que el comercio de créditos de carbono podría disminuir el costo de implementación de las CDN -Contribuciones Determinadas Nacionalmente- en más de la mitad, es decir en hasta USD 250.000 millones para 2030.”

Según un artículo de El Econosmista.es “ la consultora McKinsey & Co asegura que la demanda anual de estos títulos podría superar los 2.000 millones en la próxima década. Sin embargo, el excedente actual es de 705 millones de bonos, por lo que la abundancia se convertiría en escasez en menos de tres años”.

Así las cosas, los países del G20 que son los que producen el 80% de las emisiones de Gases Efecto Invernadero -GEI- tienen que comenzar a buscar rápidamente más proyectos de créditos de carbono que cumplan con estándares de transparencia, integridad y triple impacto, (económico, social y ambiental) no solo para ellos, sino para los países donde se desarrollen los proyectos, que son aquellos en vías de desarrollo, con una riqueza ambiental determinante para salvar a nuestro planeta.

Como conclusión, es triste que nos alegremos de las escasas decisiones que toman los gobiernos, porque son ellos los que tienen la principal responsabilidad en la lucha contra el cambio climático.

Pero al mismo tiempo es extraordinario ver que el sector privado está liderando las acciones climáticas, por ejemplo, diciembre de 2023 ha sido el mes de la historia que ha tenido más compensaciones de carbono con 30,439,57 toneladas de emisiones compensadas.

Frente al letargo en la toma de decisiones, muchos gobiernos están invitando al sector privado en la búsqueda de soluciones que les permitan mitigar el cambio climático y cumplir con las metas pactadas en el Acuerdo de Paris.

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