EE. UU. reitera que "está abierto" a aliviar las sanciones si Maduro cumple lo pactado en Barbados
El Gobierno de Joe Biden reiteró este lunes su disposición a aliviar las sanciones económicas que pesan contra el régimen de Nicolás Maduro, si cumple los acuerdos firmados en Barbados.
Según detalló el jefe de la Misión de Estados Unidos para Venezuela, Francisco Palmieri, la Casa Blanca está dispuesta a responder positivamente.
"Seguimos abiertos a responder positivamente a medidas significativas hacia la plena implementación del Acuerdo de Barbados", expresó Palmieri mediante un mensaje publicado en la cuenta oficial de la Embajada de los Estados Unidos para Venezuela.
Asimismo aseveró que la prioridad es la realización de unas elecciones incluyentes en el país.
"Hoy hablé con empresas estadounidenses sobre el alivio de las sanciones. Nuestra política busca incentivar elecciones inclusivas y competitivas", agregó el diplomático.
En octubre de 2023, Estados Unidos levantó por seis meses sanciones que había impuesto al petróleo y el gas de Venezuela en 2019. Pero el pasado mes de abril anunció el fin de esa licencia.
El Departamento del Tesoro estadounidense dio plazo para "la liquidación de transacciones" pendientes hasta el 31 de mayo e incluyó un apartado que permite a las empresas que deseen trabajar con Venezuela solicitar licencias específicas.
La decisión respondió al "acoso" electoral contra la oposición en medio de la organización de las elecciones presidenciales, en las que Maduro buscará un tercer mandato de seis años.
La negociación entre Venezuela y Estados Unidos ocurrió en "secreto" y, entre otros temas, se acordó un canje entre Alex Saab, señalado de ser testaferro de Maduro, por 10 estadounidenses y 18 venezolanos presos en Venezuela.
En paralelo, se desarrollaba otra negociación entre el gobierno y la oposición de Venezuela, mediada por Noruega, que incluyó elecciones en el segundo semestre de 2024 y revisar inhabilitaciones contra opositores.
Como respuesta, Estados Unidos flexibilizó sanciones y condicionó su levantamiento total a presidenciales donde todos los inhabilitados pudieran participar.