Este es el menú más saludable del mundo y el mejor para el corazón, según prestigioso ranking
La US News & World Report (USNWR), empresa de medios de comunicación estadounidense que publica consejos para el consumidor, clasificaciones y análisis, situó a la dieta mediterránea como el menú más saludable del mundo y el mejor para el corazón.
Se trata de la comida y los hábitos alimentarios de esta región del planeta que abarca no sólo Grecia e Italia sino también países como Croacia, Turquía, España y Marruecos.
Aunque no se trata de una receta como tal, los alimentos que suelen consumir las personas que viven en el mediterráneo son, a parte de deliciosos, muy saludables.
Dicha dieta consiste principalmente en alimentos de origen vegetal como cereales integrales, frijoles, nueces y grasas insaturadas provenientes del aceite de oliva virgen extra. Además, de una pequeña cantidad de aves magras y abundantes mariscos.
Según detalla USNWR, la dieta mediterránea se centra en la calidad de la misma más que en un único nutriente o grupo de alimentos, por lo que numerosos estudios han demostrado que reduce el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
Asimismo, el consumo de este tipo de alimentos promueve la longevidad y mejora la calidad de vida en las personas.
Si bien no existe una única dieta mediterránea, ya que los griegos comen de manera diferente a los italianos y los turcos comen de manera diferente a los franceses y españoles, comparten muchos de los mismos principios.
“Debido a que la dieta mediterránea se centra en frutas, verduras, cereales integrales, nueces, semillas y grasas saludables ricos en nutrientes, deja poco espacio para las grasas saturadas, los azúcares añadidos y el sodio que inundan la dieta estadounidense estándar”, detalla la USNWR en su sitio web.
¿Cómo funciona la dieta mediterránea?
De acuerdo con lo mencionado por USNWR, lo recomendable es llenar el plato con una amplia variedad de alimentos y consumir diariamente frutas, verduras, cereales integrales, frijoles, nueces, legumbres, aceite de oliva, hierbas y especias.
El consumo de mariscos y pescado es recomendado al menos dos veces por semana, mientras que las aves, los huevos, el queso y el yogur están bien con moderación.
Por otra parte, se dice que es mejor reservar las carnes rojas y los dulces como delicias ocasionales.
Finalmente, una copa de vino tinto se recomienda de vez en cuando.