Amnistía Internacional y Unicef criticaron las medidas migratorias de Estados Unidos tras el fin del Título 42
Amnistía Internacional y Unicef criticaron las medidas migratorias de los Estados Unidos tras el fin del Título 42, medida adoptada por el expresidente Donald Trump y que permitía expulsar a migrantes alegando peligros para la salud pública del país en el contexto de la pandemia de covid-19.
Amnistía Internacional por medio de un comunicado señaló que el uso obligatorio de la aplicación CBP One para poder obtener una cita en alguno de los puntos de entrada de la frontera sur de Estados Unidos viola el derecho de solicitar asilo.
El organismo indicó que “esta vía limita seriamente las posibilidades de quienes solicitan asilo para pedir protección internacional, pues supone una traba importante para aquellas que no tienen acceso a dispositivos móviles ni a internet o que, por otras circunstancias, no pueden acceder a la aplicación”.
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, aseguró que el uso obligatorio de CBP One condiciona la entrada al territorio norteamericano, así como también el acceso al asilo y dijo que el hecho de personarse en un punto de entrada con una cita previa “solo es factible para algunas personas”.
Guevara Rosas también acotó que “aunque las innovaciones tecnológicas podrían favorecer el tránsito seguro y unos procesos de tramitación en la frontera más ordenados, no se pueden utilizar programas como CBP One como única vía de entrada en Estados Unidos para solicitar protección internacional”.
La directora explicó que el funcionamiento de CBP One es profundamente problemático porque obliga al migrante a tener que instalar la aplicación en su teléfono lo que “permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza recabar datos sobre su ubicación enviándoles una señal de rastreo”.
Por esta razón, Estados Unidos debe de garantizar “que los procedimientos de determinación de la condición de refugiado respetan el derecho al debido proceso de las personas solicitantes de asilo y que no se las devuelve a lugares en los que puedan correr peligro”.
No obstante, Amnistía Internacional no fue el único organismo en criticar las medidas migratorias en la unión americana ahora que el Título 42 llegó a su fin.
El Fondo de las Naciones Unidos para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) también emitió un comunicado en el que señala que, aunque apoyan firmemente los esfuerzos de los Estados Unidos para abordar las causas profundas de la migración, solicitan que los menores de edad tengan más apoyo del que reciben realmente.
“Los niños, niñas y adolescentes migrantes tienen derecho a solicitar asilo, a ser protegidos de cualquier daño y a permanecer con sus familias”, acotó el organismo.
Unicef también hizo énfasis en que “espera que la eliminación de las restricciones de acceso al asilo por motivos de salud pública impuestas en la frontera entre Estados Unidos y México en virtud del Título 42 contribuya a restablecer y salvaguardar esos derechos”.
Además, expresó que exhortan firmemente a los gobiernos, sobre todo al de los Estados Unidos, a que garanticen “el acceso a los procesos de asilo, independientemente de la nacionalidad”.
“Debemos trabajar juntos para hacer frente a las causas fundamentales que impulsan la migración y el desplazamiento. Cada día, millones de niños, niñas, adolescentes y familias de América Latina y el Caribe están en movimiento -muchos de ellos expulsados de sus hogares debido a los desastres, los efectos del cambio climático, la violencia, la extorsión y la pobreza extrema”, añadió Unicef.
Para Unicef, los menores de la región necesitan más apoyo, lo que significa que “se debe de ampliar el acceso a los servicios esenciales que contribuyen a su salud y el bienestar, prevenir y responder a la violencia, y ayudar a crear oportunidades de educación y medios de subsistencia en sus comunidades”.
El organismo señaló que un futuro mejor para la región depende de permitir asegurar el apoyo para los “niños, niñas y adolescentes más vulnerables”.