Analista explica los riesgos que conlleva la movilización de la Generación Z en el marco del aniversario de la Revolución Mexicana
👉SÍGUENOS EN GOOGLE Y RECIBE NUESTRAS NOTICIAS
Este jueves, Ciudad de México se convierte nuevamente en el epicentro de movilizaciones mientras se lleva a cabo el tradicional Desfile de la Revolución Mexicana encabeza de la presidente Claudia Sheinbaum.
La atención se concentra en la nueva convocatoria de la denominada Generación Z, que expresa sus inconformidades con diversas políticas gubernamentales, en un contexto marcado por la tensión tras los disturbios del pasado sábado.
Esta movilización genera particular atención tras las protestas del 15 de noviembre, que terminaron con un centenar de heridos, principalmente policías, y 19 detenidos, lo que derivó en críticas al gobierno de Sheinbaum por la presunta represión a los manifestantes.
El contexto de las movilizaciones se intensifica tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo de Uruapan, Michoacán, quien fue asesinado el 1 de noviembre durante un evento público.
Manzo había liderado una cruzada contra el crimen organizado en la región, zona donde operan al menos cinco grupos narcotraficantes, encabezados por el Cartel Jalisco Nueva Generación, designado como organización terrorista por Estados Unidos.
Al respecto, Fernando Belaunzarán, analista político, expresó preocupación por la posibilidad de que la marcha ciudadana se cruce con el desfile oficial y ocurran provocaciones, especialmente tras los incidentes violentos registrados el sábado anterior.
"Hay que tener mucho cuidado que no se vayan a juntar la marcha con el desfile, que no vaya a haber ninguna provocación", advirtió Belaunzarán.
Belaunzarán calificó la movilización como "muy copiosa" y señaló que "sorprendió a todos", siendo "ejemplar y pacífica todo el trayecto". Sin embargo, los acontecimientos en el Zócalo capitalino marcaron un punto de inflexión.
Según el analista, las autoridades implementaron una estrategia que limitó el acceso a la plaza principal. "Sólo dejaron una entrada y una salida en el Zócalo, eso ya de por sí era peligroso, pero lo que querían evitar a todas costas es que se llenara la plancha", explicó.
Los incidentes violentos involucraron a un grupo denominado "bloque negro", que según Belaunzarán "sólo pueden actuar de esa manera si tienen protección oficial".
El analista denunció que la actuación policial no se dirigió contra estos provocadores, sino "contra manifestantes pacíficos y contra incluso transeúntes que se toparon en su camino".
"Las escenas son tremendas por el abuso policíaco", afirmó Belaunzarán, quien agregó que posteriormente "los torturaron, les robaron sus pertenencias y los acusaron de tentativa de homicidio, incluso a personas que ni siquiera habían ido a la marcha".