Analistas hablan del impacto que tiene ataque a campo de refugiados en la guerra entre Hamás e Israel en Gaza
Las autoridades de salud de Gaza informaron que más de 50 personas murieron este martes en un bombardeo israelí contra un campamento de refugiados de Jabaliya en la Franja de Gaza, un ataque que el ejército israelí confirmó y cuyo objetivo era eliminar a un comandante del grupo terrorista Hamás.
"Más de 50 mártires y cerca de 150 heridos y decenas de personas están bajo los escombros debido a una atroz masacre israelí que golpeó una amplia zona de viviendas en el campamento de Jabaliya en el norte de la Franja de Gaza”, informaron en un comunicado las autoridades de salud.
El campo más grande de refugiados en Gaza fue blanco de los bombardeos israelíes dirigidos al norte de la Franja contra Hamás, como parte de su ofensiva, la cual se ha intensificado en los últimos días.
De acuerdo con el Ejército de Israel, el ataque tenía como objetivo "eliminar" a un dirigente de la organización terrorista implicado en el letal ataque del 7 de octubre en territorio israelí y quien, al parecer, se escondía en el campamento.
Al respecto, Tatiana Dangond, analista política, y David Alandete, corresponsal del diario ABC de España, hablaron en el programa Club de Prensa de NTN24.
“El ataque que se dio en contra de este campo de refugiados muestra como Israel ha convertido a los civiles en un objetivo militar y eso no está permitido en el derecho internacional humanitario”, dijo Tatiana Dangond.
La analista indico que “la respuesta en la garantía del derecho en legítima defensa de Israel ha sido desproporcionada ya que no ha respetado el principio de distinción (entre objetivos militares y civiles) tras atacar a la población civil”.
“Estamos viendo imágenes de bebés, mujeres embarazadas y niños teniendo que salir de los escombros cuando esto era previsible paras las fuerzas israelíes”, puntualizó.
Por su parte David Alandete, citando el informe sobre crímenes de guerra del Tribunal Penal Internacional, aseguró que “utilizar a civiles como escudos es un crimen de guerra y el perpetrador es el responsable”.
Además, recalcó que, “todo mando militar que se esconde entre civiles es responsable del crimen de guerra”.
La guerra en Gaza se desató luego de los atentados terroristas perpetrados por Hamás, el pasado 7 de octubre, que provocaron la muerte de más de 1.400 israelíes, la mayoría civiles.
Uno de los ataques más mortíferos de Hamás se dio en un concierto al que algunos de sus militantes armados llegaron por tierra y aire, y en donde empezaron a disparar a los asistentes, la mayoría jóvenes que disfrutaban de la música.
En represalia por ese ataque, el Ejército israelí bombardea desde entonces Gaza donde viven unos 2,4 millones de personas.