Asociación Venezolanos en Barranquilla extiende sus condolencias a las familias de las 8 personas arrolladas en Texas, Estados Unidos
El pasado domingo, al menos ocho personas, entre ellas 7 migrantes venezolanos, perdieron la vida luego de ser arrolladas por un vehículo que circulaba frente a un centro migratorio en Brownsville (Texas, Estados Unidos).
Al menos siete personas de nacionalidad venezolana murieron a causa del trágico y criminal hecho.
En las últimas horas, la organización sin ánimo de lucro Venezolanos en Barranquilla se pronunció sobre lo sucedido y envió un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas fatales.
“Frente a los recientes sucesos en Brownsville, Texas, por un conductor al que aún se le practican investigaciones; Venezolanos en Barranquilla ofrece sus más profundas condolencias a las familias de las 8 personas que perdieron la vida, en el intento de conseguir un mejor futuro para ellos y los suyos en tierras lejanas”, señaló la organización a través de un comunicado.
En ese sentido, instó al gobierno de Estados Unidos, a otros países receptores de migrantes y organizaciones internacionales a “reforzar estrategias que permitan brindar refugio, y mejores vías para el tránsito seguro, ordenado hacia la regularización migratoria de las personas en situación de movilidad humana en toda la región”.
Venezolanos en Barranquilla recalcó que “migrar es un derecho humano” y que los connacionales se han visto obligados a hacerlo por la “necesidad” y en “busca de oportunidades”. Esto debido “a la grave crisis económica, política y social” en la que están sumidos desde hace dos décadas por el régimen de Nicolás Maduro.
“El acceso a servicios básicos, el derecho a la alimentación, la salud, al empleo, la educación, hasta la seguridad, son los principales factores por los cuales las personas se ven forzadas a desplazarse de sus territorios”, indicó la organización.
“Los Estados tienen como obligación y responsabilidad proteger a todos sin importar su condición, brindar vías regulares, seguras para que de forma ordenada las personas en situación de movilidad humana puedan acceder a servicios y derechos, de modo que puedan realizarse a sí mismos con las herramientas que su entorno les brinda”, acotó la asociación.
“Sin embargo, los países receptores y de tránsito enfrentan grandes desafíos que incluyen: deudas históricas con sus propios nacionales, inestabilidad política y económica para gestionar la migración, políticas migratorias que requieren ser actualizadas para dar base sólida a la protección que hoy requieren miles de personas que en todo el continente requieren ser acogidos”, agregó.
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