Banderazo termina en “bronca” entre jugadores de la selección de Perú y Policía española.
Tras completar su último entrenamiento antes de enfrentar a Marruecos, la bicolor regresó al hotel de concentración donde lo esperaban centenares de hinchas de la selección, por lo que los jugadores tuvieron el gesto de acercarse y compartir un momento con los aficionados, fue entonces cuando en cuestión de segundos la fiesta se convirtió en pesadilla.
Según varios testigos, un integrante de la Policía empujó a Yoshimar Yotún, internacional peruano, para hacerle retroceder confundiéndole con un aficionado, lo que provocó que el futbolista le respondiera con otro empujón que derivó en graves altercados entre los jugadores y los efectivos de las fuerzas de seguridad del estado.
Los seleccionados más perjudicados en la gresca fueron Pedro Gallese, jaloneado y empujado por la Policía local, además de Alex Valera, que mientras recogía una bandera fue agredido por los agentes policiales; lo que debía ser una fiesta entre jugadores e hinchas de la selección peruana acabó en un bochornoso incidente.
En Ángulo abrimos el debate, sobre la euforia de los hinchas, que a veces se sale de control, en otras, no se entiende de la misma manera.
Medios internacionales reportaron que el portero de la Selección peruana, Pedro Gallese, abandonó, sin cargos, la Comisaría de Madrid donde prestó declaraciones por el incidente con la policía española.
El banderazo de la blanqui-roja es una tradición que consiste en que los hinchas se reúnen y esperan a los futbolistas, estos se ponen en el centro y cantan, es como un ritual para desearle al equipo el mayor éxito frente al contrincante.
Recientemente se llevó a cabo uno en Barcelona, antes del encuentro contra Nueva Zelanda y en Qatar en junio de 2022, donde alrededor de 1.500 fanáticos de la bicolor se trasladaron hacia la entrada del hotel donde concentraba para protagonizar una celebración que sentó un precedente en el país árabe.