Batallón de Desminado Humanitario en Colombia pide protección tras ataques de las disidencias de las FARC
En las últimas horas se dio a conocer un video con un angustioso llamado por parte de soldados colombianos en el sur del país, en donde manifiestan que sus vidas corren peligro al estar bajo amenaza de las disidencias de las FARC y sin protección de las autoridades.
En las imágenes se ve a los miembros del Batallón de Desminado Humanitario N. °5 ubicado en la población de Baraya, municipio del departamento de Huila, leyendo un comunicado en una pequeña hoja de papel, donde alertaron a las autoridades nacionales e internacionales sobre las amenazas de las disidencias de las FARC que delinquen en la región y les ordenaron salir de la zona.
Uno de los miembros del pelotón con la voz entrecortada y visiblemente afectado, inicia el video manifestando: “la población civil ya no nos deja estar en sus casas, en sus predios, mucho menos al lado de ellos, por temor a las represalias”.
El soldado relata la situación de seguridad en la que se encuentra el batallón y subraya que el gobierno y las autoridades no han cumplido con lo que les pactaron, “la seguridad: solamente hay catorce soldados y nos han prometido que nos van a mandar helicópteros y más pelotones”.
La única protección con la que cuentan son catorce soldados que no serían suficientes para repeler un inminente ataque, pues hace un par de días fue incendiado un camión del ejército que hacía parte de este mismo equipo de desminado que adelanta acciones humanitarias en el área y donde han sido hallados más de 100 artefactos explosivos.
“Se que por esto a muchos nos van a acechar del ejército, pero queremos pedirle a organismos de derechos humanos y de derecho internacional humanitario como la OEA (Organización de los Estados Americanos), Cruz Roja, Defensoría del Pueblo, que vamos en la vía Río Blanco - Vega Larga para que por favor si pueden interceder por nosotros lo hagan”, concluye el soldado.
Este hecho se da luego de que el pasado 21 de mayo, el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro suspendiera el cese bilateral al fuego con una de las agrupaciones criminales disidentes de las FARC: con el autodenominado Estado Mayor Central de las FARC, cuyo cabecilla es alias Iván Mordisco.
La decisión fue tomada por el mandatario luego de conocerse un atroz crimen y una grave violación del Derecho Internacional Humanitario, la masacre de cuatro menores indígenas perpetrada por el frente “Carolina Ramírez” del mencionado grupo criminal en el Departamento del Putumayo.
Después de esta condenable masacre, el Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, dijo que este tipo de hechos violentos demuestran que no hay clara voluntad de paz. El funcionario denunció que desde el inicio del cese bilateral al fuego el 1 de enero del presente año, el denominado Estado Mayor Central de las FARC habría cometido más de 50 violaciones al derecho internacional humanitario.