En una polémica decisión ha estado envuelto el gobierno Botswuanes de Mokgweetsi Masisi, luego de levantar la veda contra la caza furtiva de elefantes que había regido por 4 años y que permitió el aumento del número de estos mamíferos en el territorio nacional.
Botswana cuenta con la mayor cantidad de estos ejemplares dentro del continente africano, con más de 135.000, cifra alcanzada por la prohibición que permitió hacer de este un lugar ideal para la protección de los paquidermos, pues estaban expuestos a ser capturados por sus colmillos de marfil en los países aledaños.
El Ministerio de Medio Ambiente, Conservación de recursos naturales y Turismo, tomó la decisión de reanudar esta práctica porque el constante crecimiento de la especie estaba ocasionando daños en la población y al ganado de las comunidades.
Sin embargo, la medida causó indignación entre las organizaciones protectoras de animales quienes piden priorizar la conservación de la especie, como lo explicó en entrevista para Clí-max Paula Kahumbu, directora ejecutiva de Wildlifedirect y activista por los elefantes, “el gobierno de Botswana está tratando de convertir a sus elefantes en mercancía" y sostuvo que una mejor solución sería instalar barreras o cercas que protejan a las personas de los elefantes.
REDACCIÓN CLÍ-MAX