Chile votó: ¿respaldo al cambio o castigo a la política tradicional?
José Antonio Kast, el candidato más a la extrema derecha desde el fin de la dictadura del general Augusto Pinochet hace 35 años, arrasó en el balotaje del domingo y prometió "restablecer la ley" como presidente de Chile.
Kast, un abogado ultraconservador de 59 años, se impuso con un 58% de los votos frente a la comunista moderada Jeannette Jara, que representaba a una coalición de izquierdas y consiguió el 42%, según el conteo casi finalizado de los sufragios.
Eduardo Gómez del Campo, consultor internacional en seguridad y crimen organizado, analizó en La Entrevista de Tomás Mosciatti la elección de Kast como nuevo presidente chileno y se refirió al cambio radical en la decisión de los votantes.
"Esta elección representa el fin de una etapa", aseguró Gómez, quien indicó que había una idea acerca de que "Chile todavía requería cambios refundacionales". "Lo que ha ocurrido hoy en día es que este esfuerzo y aventura por intentar cambiar y por intentar ser la tumba del neoliberalismo termina en un fracaso rotundo y estrepitoso".
Para Gómez, la izquierda le entregó el poder a una persona que "de alguna manera representa el miedo y la inseguridad que se ha generado en Chile producto de los cambios que se intentaron llevar adelante sobre todo a partir del estallido".
Dicho estallido marcó "un antes y un después" y le imprime a la lógica de los cambios refundacionales un elemento nuevo "que no habíamos visto desde el retorno de la democracia que es el factor de la violencia política", según Gómez.