China espera tener una estación espacial habitada para 2022 y a mediano plazo, poder enviar un hombre a la luna.
El primer satélite para medir el clima construido entre las agencias espaciales de China y Francia, ya fue lanzado por el país asiático con el objetivo de observar los océanos las 24 horas del día y poder prever tormentas y ciclones.
El aparato de unos 650 kilogramos, cuenta con dos radares. Por un lado, el francés encargado de medir la dirección y la longitud de las olas y por otro, el radar chino que analiza la fuerza y la dirección de los vientos. En un principio, estará en órbita durante 3 años, a unos 520 kilómetros de la tierra.
REDACCIÓN CLÍ-MAX