Por primera vez llegó a la Casa de Nariño un gobernante de izquierda, cuyo modelo de cambio propuesto concentra gran expectativa en el país y por supuesto en el hemisferio.
Una de las políticas previstas por el nuevo ejecutivo y qué mayor foco de atención y debate genera, es la de la denominada “Paz Total”. La estrategia incluiría a los grupos criminales activos hoy en Colombia, como el ELN, las disidencias de las Farc y el Clan del Golfo.
Las preocupaciones del sector político de oposición al nuevo gobierno colombiano frente a los beneficios jurídicos que incluso tendrían aquellos ex miembros de las Farc que traicionaron las condiciones pactadas en La Habana y regresaron las armas y la criminalidad. Las voces críticas de Gustavo Petro advierten que un diálogo político con narcotraficantes y el eventual perdón social a criminales, no sería la “Paz Total”, como la denomina el nuevo ejecutivo, sino la impunidad total.