La crisis migratoria en la ciudad de Nueva York alcanza niveles críticos, cuando se cumple un año desde que el gobierno de Texas comenzara a enviar los primeros autobuses hacia esa ciudad con migrantes.
Desde entonces se calcula que al menos 56.200 solicitantes de asilo que entraron ilegalmente en el país terminaron en la ciudad.
A diferencia de otras ciudades, Nueva York está legalmente obligada a proporcionarles refugio, lo que ha colapsado los servicios sociales y los centros de acogida. La ciudad cuenta con 192 albergues y 13 centros de ayuda humanitaria que no dan abasto.
Con un promedio de 300 a 500 personas que llegan por día, la ciudad está tomando nuevas medidas drásticas, como dar a los inmigrantes no acompañados, que ya están bajo su cuidado, un aviso de 60 días para encontrar un lugar donde vivir.
Según el reporte oficial de la alcaldía de Nueva York, se estima que la ciudad gasta 2 millones de dólares diarios para mantener a los migrantes. Es por ello que, el alcalde, Eric Adams, ha pedido ayuda estatal y federal para abordar esta crisis, mientras que algunos funcionarios están expresando su disgusto por las obligaciones legales que enfrenta la ciudad en esta situación.
El programa Cuestión de Poder de NTN24 entrevistó a Deysi Flores, organizadora principal de derechos civiles e inmigración de Make The Road, una de las organizaciones que atiende a migrantes en la ciudad de Nueva York.
Flores fu enfática en afirmar que “la crisis se continúa agudizando” en Nueva York. “Muchos de los migrantes han tenido que pasar la noche al hotel Roosevelt porque ya no hay capacidad”, indicó.
En ese sentido, pidió que haya un plan migratorio y un apoyo del gobierno federal para atender a las personas que han llegado a la ciudad.
“Es necesario que haya un plan de cómo esas personas se van a integrar a la vida económica y social en el estado de Nueva York”, aseguró.
"Eso implica el llamado que hacemos al gobierno federal de asignar más recursos y sobre todo agilizar el proceso de expedición de los permisos de trabajo a esas personas que tienen ganas de salir a trabajar", insistió.