Con carpas y paraguas londinenses hacen largas filas para despedir a Isabel II
El féretro de la fallecida reina Isabel II llegó a Londres, donde pasará varios días en actos de homenaje antes del funeral de Estado del próximo 19 de septiembre.
La capital inglesa, hogar de la monarca, se paralizó por completo desde la noche del martes para recibir el convoy que transportaba los restos.
Ahora, miles de personas hacen largas filas para intentar entrar a la capilla ardiente que abrirá sus puertas a las 5:00 p.m. (hora local) en un salón de 900 años de antigüedad en la Abadía de Westminster.
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Los seguidores de la monarca han salido bajo el frío y la lluvia con carpas, bolsas y paraguas para formarse en filas que ya completan varias calles alrededor del palacio de Buckingham y Westminster.
Autoridades se han visto obligadas a habilitar baños públicos, fuentes, centros de atención y hasta pulseras para controlar los turnos de quienes quieren darle el último adiós a Isabel II.
Se espera que unas 400.000 personas pasen por la capilla ardiente que estará disponible para el público hasta el 19 de septiembre cuando líderes de todo el mundo asistan al último funeral de la monarca.
Este miércoles, luego de una oración liderada por el rey Carlos III, la reina consorte Camila y la Familia Real, comenzará la procesión por el centro de Londres hasta el Palacio de Westminster en un recorrido de, aproximadamente, 40 minutos.
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En su llegada a la sede del Parlamento los visitantes podrán despedir a Isabel II en una ceremonia histórica en la que solo podrán ver el ataúd cerrado mientras desfilan lentamente cerca de él, una tradición de más de cien años.
Militares de la guardia real, de la infantería o del regimiento de caballería de Casa Real velarán los restos mortales de la difunta monarca, cabizbajos y de espaldas al ataúd.
Desde 1910 con la muerte del rey Eduardo VII, Westminster Hall, la parte más antigua en pie del homónimo palacio, acoge las capillas ardientes de los soberanos británicos.
El último de estos actos se llevó a cabo para despedir a la reina Isabel I, la madre de Isabel II, en 2002 y contó con la presencia de 200.000 personas.
Redacción NTN24.com