La concejal ecuatoriana de Revolución Ciudadana (RC), movimiento político que lidera el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, fue asesinada a tiros este miércoles en la localidad de Naranjal, en la provincia de Guayas.
De acuerdo con el último reporte de las autoridades, Daiana Carnero, de 32 años, recibió varios disparos cuando se encontraba en una calle del sector Corona 2, realizando fotos y videos del estado de las vías.
Tras el ataque, la funcionaria fue trasladada al hospital más cercano donde falleció minutos después debido a la gravedad de sus heridas.
El ataque ocurrió un día después de que el gobernador de Guayas, Alberto Molina, se reuniera con autoridades locales para evaluar la situación de seguridad en la localidad, dado que en los últimos meses se han registrado varios hechos violentos.
Ante el hecho, la líder de Revolución Ciudadana Luisa González lamentó su fallecimiento y manifestó su solidaridad con la familia de la concejal.
"Acabo de enterarme que hoy asesinaron a nuestra compañera Diana Carnero, concejal de Naranjal. Un abrazo sentido a su familia", comentó González.
Además, agregó que, "mientras estas cosas pasan, otros se dedican a criticar desde su vanidad entre el votar no o en abstención. Cómo han perdido el rumbo”.
Cabe señalar que la concejal asesinada era ingeniera civil y había asumido el cargo en el mes de mayo de 2023 tras obtener la credencial que la acreditaba como representante oficial de Naranjal.
El crimen de Diana Carnero se suma a otros casos de violencia que han ocurrido en Ecuador así como a denuncias por supuesto planes de asesinato como sucedió con la fiscal Diana Salazar.
La fiscal general de Ecuador denunció hace unos días que había un plan para asesinarla por parte de Los Lobos, una banda delincuencial ligada con el magnicidio de Fernando Villavicencio, candidato presidencial en 2023.
Las personas detrás del supuesto complot " forman parte de Los Lobos", aseguró Salazar durante una audiencia de acusación por el caso "Metástasis", un escándalo relacionado con el crimen organizado por el cual fueron detenidos más de 30 policías, fiscales, jueces y el presidente del Consejo de la Judicatura, entre otros.
"Quieren callarme, como lo hicieron con Fernando Villavicencio, y ahora lo quieren hacer con la fiscal", dijo en su momento Salazar.