Congreso de Estados Unidos investiga legalidad de operaciones contra narcolanchas en el Caribe
El jefe de operaciones especiales de estados unidos, Frank M. Bradley, señalado como responsable del ataque que dio muerte a dos sobrevivientes tras un segundo bombardeo contra una narcolancha el pasado 2 de septiembre en el caribe, comparece este jueves ante el congreso de Estados Unidos.
La sesión en la Cámara de Representantes ha generado un intenso debate entre republicanos y demócratas, quienes mantienen posiciones opuestas sobre la legalidad de estas intervenciones militares en aguas del Pacífico y el Caribe.
Las explicaciones de Bradley buscan aclarar las circunstancias que rodearon el doble ataque, acción que ha sido objeto de fuertes críticas por parte de legisladores demócratas.
La representante republicana Anna Paulina Luna defendió las operaciones argumentando que "hay inteligencia que considera a estos traficantes como narcoterroristas".
"Estas son personas que están trayendo drogas a nuestro país, que sí son responsables por matar a muchas personas", agregó.
La legisladora enfatizó que existe "una evaluación en la que ellos están designados como terroristas y deben ser tratados como tal", refiriéndose a organizaciones como el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles.
Por su parte, la congresista demócrata Jill Tokuda calificó las acciones como potenciales crímenes de guerra. "En el pasado, cuando hemos perseguido posibles embarcaciones de tráfico de drogas, no solamente los hemos expulsado de las aguas”.
En este contexto, varios senadores presentaron una resolución para poner fin a los ataques marítimos en el Caribe y el Pacífico, argumentando que carecen de autorización del Congreso.
El documento, al que NTN24 tuvo acceso, establece: "El Congreso no ha declarado la guerra a Venezuela, ni a ninguna persona u organización dentro o fuera de Venezuela".