Conozca la historia de la mujer que ingresó a un hospital con tos y salió sin algunas extremidades

En 2016, Jayne Carpenter decidió ir al médico por complicaciones de salud que no parecían graves, pues el único síntoma que padecía era tos persistente.

Tras varios estudios le detectaron una neumonía, dando a entender que la tos solo era el inicio para llegar al diagnóstico de sepsis, que la hizo estar en coma por dos meses.

“La septicemia o sepsis es una disminución considerable en la presión arterial que puede provocar graves problemas orgánicos y la muerte”, según un portal clínico.

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Tras complicaciones de salud una necrosis empezó a extenderse por todo su cuerpo y para salvar su vida, los doctores decidieron amputar sus piernas y un brazo.

Robert Carpenter, esposo de Jayne dijo en una entrevista que su esposa "puso todo su esfuerzo en recuperar su vida", además de querer dedicarse a ayudar a personas en la misma situación y a ser defensora de concientización de la sepsis.

Sin embargo en 2019 Jayne inició comportamientos ajenos a ellos, su salud mental se estaba deteriorando al pasar el tiempo y aumentaba el consumo de alcohol.

“La investigación escuchó que Jayne tomó una sobredosis dos veces y sintió que la pandemia le impidió disfrutar de las cosas que eran importantes para ella”.

En diciembre de 2020, Robert recibió una llamada repentina de su esposa, quien le pidió que recogiera a su perro, entre las 4:30 pm el hombre llegó al lugar y descubrió que ella había atentado contra su propia vida.

Según el informe, la mujer “tenía una gran cantidad de alcohol en su sistema, pero la policía no encontró una nota de suicidio”, publicó el medio ‘The Sun’.

Sarah-Jane Richards, asistente forense de South Wales Central, declaró que Jayne vivió momentos muy traumáticos que desafiaron sus ganas de vivir.

Redacción NTN24 / Información El Nacional