Crece la desesperación entre migrantes venezolanos varados en la frontera Perú-Chile
Cientos de migrantes, en su mayoría venezolanos, continúan varados en medio de la frontera entre Perú y Chile, mientras ambos gobiernos intercambian notas de protestas por la crisis migratoria.
Desde hace al menos dos semanas unos 200 extranjeros están atrapados entre policías chilenos y peruanos que vigilan el punto limítrofe, a 1.500 km de distancia al sur de Lima. Las personas salieron forzosamente de Chile debido a las restricciones migratorias, pero las autoridades peruanas les impiden el paso por falta de documentos, aunque muchos aseguran que quieren regresar a sus países de origen.
El grupo en el que hay mujeres embarazadas y niños, soportan temperaturas extremas entre días soleados y noches frías en la zona desértica, resguardados en campamentos improvisados.
Mientras tanto la presidenta de Perú, Dina Boluarte, decretó por 60 días el estado de emergencia en sus fronteras y ordenó el envío de los militares, para que refuercen la vigilancia policial en esas zonas. Responsabilizando a los migrantes del alto índice de criminalidad que reporta su país.
"Quienes cometen a diario asaltos, robos y demás actos delincuenciales son extranjeros", sostuvo.
Este jueves la Cancillería peruana citó al embajador chileno en Lima, Óscar Fuentes, para "expresarle su protesta por la falta de colaboración" de la policía chilena ante un incidente con un grupo de migrantes que intentaron cruzar por la fuerza hacia suelo peruano.
El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, exhortó al presidente de Chile a que "solucione sus problemas y que no los tire hacia otro país".
Otárola insistió en que "no van a ingresar más al país los extranjeros sin documentación" y, en sintonía con las declaraciones que ofreció Boluarte, señaló a la migración como uno de los factores responsables del agravamiento de la inseguridad en Perú.
Paralelamente, el gobierno chileno presentó una "nota diplomática de protesta" ante Perú por los dichos del alcalde de la ciudad de Tacna, Pascual Güisa, quien llamó "innombrable e irresponsable" al presidente Gabriel Boric por la situación en la zona limítrofe.
En medio de las tensas relaciones diplomáticas, los migrantes permanecen a la deriva y sin solución, pese a pronunciamientos de activistas y la oficina de la ONU para los refugiados (Acnur), quienes abogan para que se les garanticen sus derechos.
Entre tanto el gobierno de Nicolás Maduro no ha hecho ningún pronunciamiento al respecto, ni ha manifestado intención de repatriar a los venezolanos.