La crisis en Venezuela está impactando las tradiciones de los ciudadanos en esta Semana Santa. El alto costo de los pescados imposibilita que las familias puedan cumplir con sus costumbres.
"El que come eso es porque tiene mucho real, porque está por la nubes. Hasta las sardinitas cuestan 200 y pico", comentó una compradora.
Los productos del mar en el mercado oscilan entre 1.800.000 y 350.000 bolívares. "No nos alcanza de verdad", expresó otra venezolana.
La falta de dinero en efectivo también está perjudicando a los ciudadanos en la calle.
"Primera Semana Santa que pasamos así. La queja de todos es lo caro de las cosas y la falta de efectivo", comentó Daysi Araque, quien vende estampitas frente a una iglesia.
No obstante, la fe sigue intacta, pues muchos feligreses siguen pidiendo por una solución a la crisis.
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