Panamá cumple dos semanas de protestas, consideradas las más numerosas desde las registradas contra la dictadura militar a fines de la década de 1980, en rechazo a un contrato de la mina de cobre más grande de Centroamérica, con la venia del gobierno de Laurentino Cortizo.
En un tercer mensaje a la nación, el presidente Laurentino Cortizo, en un intento por contener las protestas, propuso realizar una consulta popular este 17 de diciembre, para a través del voto, los panameños decidan si derogar o no la controvertida ley 406 del contrato minero que, permite a una minera canadiense extraer y vender cobre y otros minerales por 20 años y con opción a una prórroga de otros 20 más en una extensa zona boscosa al norte del país.
No obstante, el Tribunal Electoral Superior le respondió al mandatario que no se puede realizar una consulta popular porque "no se cumplen las condiciones necesarias para celebrar un referéndum", lo que representa un revés para Cortizo pues las calles se mantienen calientes en rechazo a esta controvertida ley.
Algunos analistas señalan que el gobierno puede apostar al desgaste de la protesta e incluso a la llegada de las fiestas patrias en noviembre, todo un acontecimiento en panamá.
¿Cuál es el riesgo económico y ambiental del contrato minero millonario?
El debate en Ángulo con la especialista en gestión Urbana ambiental, Raisa Banfield; el secretario general del Sindicato Único nacional de trabajadores de la industria de la construcción; Saúl Méndez y el diputado, político y abogado, Juan Diego Vásquez.