La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner volvió a los tribunales este martes para declarar en la causa en la que se investigan presuntos delitos de lavado de dinero relacionados con la concesión de obra pública durante su mandato, conocida como la "ruta del dinero K". Como en otras oportunidades, Fernández entregó una declaración escrita en la que dijo que su patrimonio es "transparente" y que jamás se apoderó de dinero ilícito.
La declaración de Fernández ante la justicia se produce luego de que el juez Claudio Bonadio procesara el pasado lunes a la expresidenta y senadora Fernández con prisión preventiva luego de ser acusada como la jefa de una asociación ilícita que cobraba retornos por el otorgamiento de obra pública a distintos empresarios durante su Administración y la de su fallecido esposo Néstor Kirchner.
“Este es el debut de una ley nueva en la Argentina: la ley del arrepentido, porque si no hubiera existido la cantidad de confesiones por parte de empresarios y funcionarios, hubiera sido muy difícil que Bonadio hubiera llegado a esta decisión de pedir su procesamiento”, expresó Ricardo Monner Sans, abogado constitucionalista.
"Hay una cosa que hay que aclarar, en esta oportunidad Bonadio no está pidiendo todavía el desafuero, y no lo pide porque sospecha que todo esto irá en apelación a la Cámara. Preferiría él –sospecho- que primero hubiera una confirmatoria de la Cámara sobre estas decisiones que deberían marcar un cambio sustancial en la política sucia en materia de dineros y obras públicas”, añadió Monner Sans.
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