¿Cuál es el protocolo en el Vaticano ante el fallecimiento de Benedicto XVI?
Este sábado, se confirmó la muerte de Joseph Ratzinger, quien se desempeñó como papa tras el fallecimiento de Juan Pablo II en 2005 hasta 2013 cuando renunció.
La muerte de Benedicto XVI trae consigo una serie de protocolos por parte de la Santa Sede para su último adiós.
Tras su muerte, el director del servicio de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que el cuerpo del papa emérito será trasladado el próximo lunes a la Basílica de San Pedro para ser venerado por los creyentes en la Capilla Ardiente con el cuerpo dentro de un catafalco similar al utilizado para el sepelio de Juan Pablo II. Allí permanecerá hasta el miércoles 4 de enero día en el que se realizará el funeral.
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Este sábado 31 de diciembre y domingo 1 de enero el pontífice emérito será velado en privado en el Monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos, que fue su residencia y último lecho en vida.
De esa manera, mientras se cumplen los actos fúnebres, serán decretados oficialmente nueve días de luto y se realizará el funeral de Estado el próximo 5 de enero, según agregó Bruni, el cual sería presidido por el papa Francisco y al que asistirán líderes de todo el mundo y todos los cardenales de la Iglesia Católica Universal.
El deseo de Ratzinger, según la Santa Sede, es que su funeral sea “sencillo”.
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Benedicto XVI será sepultado en la misma tumba que ocupó el cuerpo de Juan Pablo II, en las criptas vaticanas de la basílica de San Pedro.
El papa Benedicto XVI venía sufriendo algunos quebrantos de salud que se agravaron en los últimos días, motivo por el cual el papa Francisco I pidió oración durante la audiencia general del pasado miércoles.