Cuánto tiempo tardó Venezuela en pasar de ser el país más feliz del mundo a uno de los más infelices
En el Día Mundial de la Felicidad el video más viral en Venezuela fue el de una humilde dirigente política, Dignora Hernández, gritando desesperada “¡auxilio!” , mientras era empujada dentro de un vehículo de las fuerzas de orden del régimen de Maduro.
Figuera forma parte del equipo de campaña de la líder opositora María Corina Machado, contra quien se ha desatado el más brutal asedio que se haya hecho contra el anillo de confianza de un político. Hasta ahora siete de sus coordinadores detenidos y otros siente están siendo buscados por supuesta "conspiración".
"Esto que pasó nunca se había visto"; decía Machado en rueda de prensa horas después de la detención, y le preguntaba al país y al mundo qué harán, "además de desearme suerte".
Machado tuvo que salir a hablarle al país que miraba impávido como el régimen se llevaba, con impunidad total, a una dama y al coordinador político de Machado, Henry Alviarez, de quien se leyeron todo tipo de elogios por su trabajo, seriedad y constancia.
El Día Mundial de la Felicidad Venezuela las redes sociales estuvieron copadas de mensajes pesimistas de un país que sobrevive a la crisis económica, de servicios básicos, con severos cortes eléctricos de hasta 9 horas, con meses sin servicio de agua potable y un régimen que oprime sin escrúpulos a diestra y siniestra toda esperanza de cambio político.
El mayor suceso que conmovía a la opinión pública, era sobre un hombre que disparó a su madre con enfermedad terminal y luego se quitó la vida en una clínica de Caracas.
Días antes, las autoridades panameñas informaron que habían registrado 328.667 venezolanos que viajaron a través del Darién, es decir, cerca de 40 migrantes venezolanos por hora tomaron esta ruta, buscando nuevas esperanzas más allá de sus fronteras nacionales.
Ese día se publicó el Informe Mundial de la Felicidad 2024 (World Happiness Report); una colaboración entre Gallup, el Oxford Wellbeing Research Centre, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU y el Consejo Editorial del Informe Mundial de la Felicidad (WHR por sus siglas en inglés).
Allí ubicaba a Venezuela en el puesto 79 de los países más felices del mundo, a miles de kilómetros de distancia y de presupuesto del primer lugar que lo ocupa Finlandia. Ni si quiera medianamente cercana al país más feliz de América Latina; México, que ocupa el puesto 25.
Pero no todo el tiempo fue así.
En 2007 el régimen que encabezaba Hugo Chávez anunciaba con bombos y platillos que Venezuela había sido reconocida con el Guinness World Records como la "población más feliz del mundo".
La noticia fue dada un día sábado por el entonces ministro del Poder Popular para la Alimentación, Rafael Oropeza, quien mostró el artículo del libro Guinness 2008, que reseñaba unas encuestas que realizó la organización y se estableció que 57% de los venezolanos consultados decían ser "bastantes felices".
Entre el 2013 y el 2014 ya el ánimo iba en franco deterioro y para esos años Venezuela ocupaba el puesto número 20 del estudio de Gallup.
La encuesta revisa temas como el Producto Interno Bruto (PIB), la generosidad, la libertad, la percepción de corrupción, la esperanza de vida, la salud y el apoyo social. Todos comprometido en el país gobernado por Nicolás Maduro.
La Médicos Unidos por Venezuela alertó a principios de 2024 el aumento alarmante de los suicidios en el país, y determinó que de las 23 entidades, el estado andino de Mérida registra la mayor taza de muertes autoinfligidas.
Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en 2023 la tasa de suicidios en el país subió a 8,2 por cada 100.000 habitantes, 6,5% más que en 2022.
La felicidad es definida por el diccionario de la Real Academia Española como un "estado de grata satisfacción espiritual y física" y como "ausencia de inconvenientes o tropiezos".