Daño psicológico: la afectación mental a la que está expuesta la población israelí y palestina en el conflicto armado
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró el pasado sábado 7 de octubre el estado de guerra después de un fuerte ataque desde Gaza perpetrado por el grupo Hamás.
El conflicto entre Israel y Palestina lleva mucho tiempo. Sin embargo, esta nueva escalada ha dejado cerca de 3 mil muertos entre ambos bandos.
En cuanto a la salud mental, las guerras producen daños, en ocasiones irreparables. El asedio, la violencia, las bombas, la muerte, el miedo, la separación de seres queridos, el hecho de dejar atrás el hogar, afectan la psicología humana.
Bajo ese escenario este 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental para visibilizar como los seres humanos debemos blindar, proteger, cuidar ese bienestar emocional que determina la forma en que pensamos, sentimos o actuamos, puerta adentro, en nuestros hogares, y puerta afuera, en la sociedad.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada 5 personas es decir, el 22% de la población que ha vivido bajo un conflicto padece depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, trastorno bipolar o esquizofrenia.
Al respecto, Felipe Díaz, sobreviviente a ataques armados en Israel en 2021, Laura Rey, coach multidimensional y experta en metodologías para salud mental, y el psicólogo, Leocadio Martín, abordan el tema en Ángulo de NTN24.
“Cuando viví una parte del conflicto en 2021 entendí que no estaba acostumbrado. Fue sorpresivo ver a la población responder a las alarmas. En ese momento tenía una novia en Israel y ella me enseñó mucho sobre la situación. Allí se debe tener listo una maleta con artículos de emergencia, por ejemplo. Una de las cosas más estresantes es el tiempo de evacuación. A veces me entra el pánico al revivir esos momentos”, dijo Díaz.
“Lo más importante es el efecto directo y el efecto colateral. Es la angustia de la familia la impotencia que genera varias afectaciones”, detalló Rey.
“Cada uno percibe la guerra a su modo. No nos olvidemos que los seres humanos reaccionan mal ante la incertidumbre”, agregó Martín.