De no creer: nace una jirafa sin manchas en el Zoológico de Tennessee
Un suceso inusual ocurrió en el Zoológico Bright, en el estado de Tennessee, en Estados Unidos, lugar en donde una jirafa bebé nació sin sus características manchas, un hecho nunca antes visto en la historia.
La nueva sensación del zoológico mide 1.80 metros, es la cría de una jirafa reticulada, también conocida como somalí, y según reportaron nació el pasado 31 de julio pero fue presentada hasta mes ante el público.
De acuerdo con lo comunicado por el zoológico, esta cría podría ser “la única jirafa reticulada de un color sólido que vive en el planeta”.
De hecho, la última jirafa sin manchas que piso la tierra fue nombrada como ‘Toshiko’ y nació en el zoológico de Ueno, en Tokio, en 1972.
Las jirafas retículas, somalí, usualmente suelen tener manchas marrones y anaranjadas y son oriundas de África, sin embargo, en 2018 esta especie fue catalogada como ene peligro de extinción, según informó la Giraffe Conservation Foundation.
Ahora, con el nacimiento de esta bebé jirafa, el zoológico de Bright espera que se llame la atención de las personas para que sean conscientes del desafío que enfrenta esta especie en peligro de extinción.
El director del zoológico, Tony Bright, le comentó a CBS News que “la cobertura internacional de nuestra cría de jirafa sin patrón ha creado una atención muy necesaria sobre la conservación de las jirafas”.
Bright también agregó que “las poblaciones salvajes se están extinguiendo silenciosamente; el 40% de la población de jirafas salvajes se ha perdido sólo en las últimas tres décadas”.
Aunque la cría aún no tiene un nombre, el zoológico comentó el lunes que cerró la lista de nombres a solamente cuatro, entre los cuales destacan: Kipekee, que significa único; Firyali, que es algo inusual; Shakiri, que quiere decir ‘ella es la más hermosa’ y Jamella, que significa ‘una gran belleza’.
No es la primera vez que una jirafa es la sensación en el mundo, ya que en 2020 se vio una familia de tres raras jirafas blancas en Kenia, sin embargo, el inusual suceso resultó ser una triste historia en la que las tres jirafas en realidad tenían leucismo.
La historia de la familia de jirafas se volvió aún más trágica luego de que dos de las tres jirafas fueran asesinadas por cazadores furtivos, ante esto, un grupo conservacionista decidió poner un GPS en la jirafa que quedó para saber sus movimientos y si seguía con vida.