Donald Trump calificó el show del Super Bowl de Rihanna como el “peor de la historia”
Rihanna protagonizó el show de medio tiempo del Super Bowl 2023 luego de más de seis años sin aparecer en la escena musical y sin ningún invitado interpretando sus temas más conocidos como: ‘We found love’, ‘Diamonds’, ‘Umbrella’ y ‘Work’.
Desde su presentación la artista ha sido elogiada por colegas y fanáticos, sin embargo, hay quienes no están conformes con la actuación de la barbadense, entre ellos, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump quien calificó el show de Rihanna como “el peor de la historia del Super Bowl”.
A través de su cuenta en Truth Social, el exmandatario estadounidense consideró la presentación de la intérprete de ‘Love On The Brain’ como una “falla épica” al igual que señaló que la artista de 34 años insultó a gran parte de la población de la unión americana.
“Falla épica: Rihanna dio, sin lugar a duda, el peor espectáculo de medio tiempo en la historia del Super Bowl. Esto después de insultar a más de la mitad de nuestra nación, que ya está en grave declive. Es su lenguaje grosero e insultante”, escribió en la red social el expresidente estadounidense.
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No es la primera vez que Trump critica a Rihanna, ya que en días anteriores al Super Bowl el exmandatario de la unión americana dijo que la cantante no tenía “talento”.
Sin embargo, Trump no es el único político que ha emitido este tipo de comentarios hacia la barbadense. El congresista republicano de Texas, Ronny Jackson, instó a la NFL a que retirara a Rihanna del show de medio tiempo luego de que la artista pintara con aerosol “F*ck Donald Trump” en Cadillac Ranch en Amarillo, Texas.
“Ha hecho una carrera arrojando basura degenerada mientras habla mal de Estados Unidos cada vez que puede. ¿Por qué la NFL está mostrando esta basura? ¡Rihanna no debería ser la artista del medio tiempo!”, señaló el republicano.
El problema Trump – Rihanna no es nuevo. En 2019 durante el mandato del republicano, la artista aseguró durante una entrevista con la revista Vogue que el expresidente le parecía el hombre “con más enfermedades mentales de Estados Unidos”.