Ecuador sufrió este jueves apagones de hasta casi 13 horas en medio de la crisis energética causada por la sequía que desde marzo afectan los embalses.
Los cortes de energía comenzaron el domingo sin previo aviso y han empeorado progresivamente.
Debido al déficit hidroeléctrico que atraviesa el país, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó la "suspensión de la jornada laboral" de este jueves y viernes.
A juicio del mandatario, dicha determinación se dio no sólo "por las circunstancias ambientales" sino por "actos inauditos de corrupción y negligencia".
Debido a varios apagones registrados en el país, Noboa tomó la decisión de pedir la renuncia a su ministra de Energía, Andrea Arrobo, primera mujer en la historia de Ecuador que ocupó la cartera en cuestión.
El jefe de Estado también sostuvo que ya se lleva a cabo “una investigación”, para dar con los saboteadores del sistema eléctrico.
Ante ello, su gobierno ha presentado una denuncia ante la fiscalía contra 22 "saboteadores que buscaban perjudicar a todos los ecuatorianos".
“Gran parte del sacrificio que estamos haciendo los ecuatorianos hoy y mañana y el sábado es para garantizar que las elecciones se realicen porque lo que está en juego en la consulta es la seguridad nacional”, dijo Roberto Izurieta, secretario de comunicación de la presidencia.
Según el Instituto de Meteorología e Hidrología de Ecuador (INAMHI), salvo algunas zonas del norte, gran parte del país ha recibido lluvias por debajo del promedio para esta época del año.
La crisis eléctrica se produce días antes de un referéndum del domingo, en el que los ecuatorianos decidirán si dan luz verde a medidas más duras contra el crimen organizado en un país azotado por las pandillas.
Entre las preguntas planteadas en el referéndum del domingo estará si se permitirá el despliegue de militares para combatir el crimen organizado y si se aumentarán las penas para aquellos declarados culpables de delitos relacionados con las drogas.