Ecuador deportó a más de 800 presos colombianos por vía terrestre; Gobierno de Gustavo Petro protestó señalando que no se respetaron sus derechos
El Gobierno de Ecuador deportó este sábado a más de 800 presos colombianos hacia su país por vía terrestre a través del paso fronterizo de la provincia ecuatoriana de Carchi, en medio de las críticas y una nota de protesta diplomática por parte de Colombia.
"Han sido deportados más de ochocientos PPL's (personas privadas de la libertad)", dijo la gobernadora de Carchi, Diana Pozo, a la prensa en el puente fronterizo de Rumichaca, en las afueras de Tulcán (capital de Carchi).
El viernes, horas antes del operativo, la cancillería colombiana presentó una nota de protesta diplomática ante Quito por considerar que la deportación se realizó de "manera unilateral" e "incumpliendo" el derecho internacional.
Decenas de policías y militares de Ecuador llevaron a los presos con uniformes de color naranja a la frontera hasta que entraron nuevamente a su país, siendo recibidos por autoridades locales.
"Queremos pasar, queremos pasar", gritaban los presos mientras esperaban que las autoridades colombianas los recibieran del otro lado en medio del frío.
Los 870 presos colombianos representan casi un 60% de las personas de esa nacionalidad que permanecía en prisiones ecuatorianas.
"Hemos realizado un trabajo interinstitucional con Migración de Colombia y Ecuador para que este proceso de deportación sea ágil y que no haya un colapso en el puente", añadió la gobernadora Pozo.
Colombia, por su parte, denunció que sus autoridades no fueron notificadas de las deportaciones.
"El problema que hemos tenido es que al no informársenos, no teníamos un plan de contingencia" para recibirlos, sostuvo el secretario de Gobierno de municipio colombiano de Ipiales, Juan Morales.
"Tuvimos que generarlo a última hora para poder apoyar y hacer la atención humanitaria", agregó.
El alcalde de Ipiales, Amilcar Pantoja, indicó este sábado que se recibirán al menos 1.061 colombianos.
Bogotá movilizó a su canciller encargada, Rosa Villavicencio, hasta Rumichaca para atender la situación.
La cancillería ecuatoriana, por su parte, respondió que las deportaciones fueron anunciadas a Bogotá desde el 8 de julio, que se realizan con "respeto a los derechos humanos" y tras revisión individual del caso de cada preso, por lo que "rechaza (...) la afirmación de una supuesta deportación colectiva".
El presidente ecuatoriano Daniel Noboa expresó en 2024 su deseo de deportar a reos colombianos para descongestionar las prisiones, mientras que su homólogo colombiano, Gustavo Petro, mostró su desacuerdo e indicó que debía establecerse un plan conjunto para respetar sus derechos.