El papa Francisco aseguró que sigue "con preocupación y dolor la grave crisis que afecta a Haití" y pidió la paz en el país

Este sábado el papa Francisco se pronunció sobre la crisis social y económica que vive Haití, el país más pobre de América y que actualmente es asediado por las bandas criminales.

El sumo pontífice aseguró que sigue "con preocupación y dolor la grave crisis que afecta a Haití y los violentos episodios de los últimos días".

Tras la habitual oración del Ángelus, el papa dijo estar "cerca de la Iglesia y del querido pueblo haitiano que tanto sufre desde hace años".

Luego de esto, Francisco pidió a todas las partes que trabajen por la paz y la reconciliación, "con el renovado apoyo de la comunidad internacional".

Las bandas criminales, que controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, y las carreteras que conducen al resto del territorio, atacan desde hace varios días comisarías, prisiones y tribunales.

El pasado 7 de marzo el gobierno haitiano prolongó por un mes el estado de emergencia en la capital, Puerto Príncipe, horas antes de que Estados Unidos pidiera una "respuesta global" a la violencia pandillera que azota al país caribeño e instara al primer ministro a una transición "urgente".

Un día antes, el Consejo de Seguridad de la ONU mostró su preocupación por la "situación crítica" de Haití, donde un líder pandillero amenaza con una "guerra civil" si el primer ministro Ariel Henry, cada vez más cuestionado, no dimite.

Las pandillas y una parte de la población exigen la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, que está fuera del país.

Según los últimos reportes, Henry está en Puerto Rico luego de su llegada tras un viaje al extranjero.

En enero, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró "consternado" por "el nivel de violencia" de las bandas que dominan el país.

Según Naciones Unidas, el número de homicidios se ha más que duplicado en 2023, con casi 5.000 personas asesinadas, entre ellas 2.700 civiles.