El presidente electo de Panamá promete deportar a migrantes "para terminar la Odisea del Darién"
José Raúl Mulino, presidente electo de Panamá, prometió deportar a los migrantes que ingresen al país a través de la selva del Darién, con destino a Estados Unidos.
"Para terminar la Odisea del Darién, que no tiene razón de ser (...), iniciaremos con ayuda internacional un proceso de repatriación con todo apego a los derechos humanos de todas las personas que están allí", afirmó.
El nuevo mandatario de los panameños se refirió al tema durante un discurso en el acto en el que la Junta Nacional de Escrutinio lo proclamó formalmente como próximo jefe de Estado para el periodo 2024-2029.
"Para que sepan los de allá [en naciones de Sudamérica] y los que quisieran venir, que aquí el que llega se va a devolver a su país de origen", añadió el abogado de 64 años, quien debe asumir el mando el 1 de julio.
Fronteriza con Colombia, el peligroso Tapón del Darién se ha convertido en paso obligado para los migrantes que buscan llegar a territorio estadounidense mediante la frontera con México.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 520.000 personas, en su mayoría venezolanos, cruzaron en 2023 la inhóspita selva, obligando a las autoridades de Panamá a destinar fondos para atenderlos durante en su paso por el país.
El anuncio de Mulino, con respecto a la migración, cobra fuerza con su elección debido a que en campaña había mencionado su intención de "cerrar" la frontera selvática de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie.
El abogado, quien sustituyó como candidato al inhabilitado exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), agregó en su discurso: "Nuestro Darién no es una ruta de tránsito, no señor, esa es nuestra frontera".
Pero el tema de la migración no solo afecta a Panamá, pues los países de América Central también enfrenta complicaciones por los cientos de miles de migrantes que viajan a través del istmo luego de cruzar a pie la inhóspita selva.
Las estimaciones de Estados Unidos indican que unos 2,8 millones de migrantes ingresan al año a la unión americana de forma irregular, lo que aumenta la presión sobre el presidente y candidato a la reelección, el demócrata Joe Biden, mientras los republicanos de su rival Donald Trump lo acusan de no hacer nada al respecto.