El sueño americano de una madre hispana se truncó: un cáncer severo y el arresto de su esposo a manos de ICE la llevó a autodeportarse con su hijo
Laura Arenas, una colombiana de 32 años, vio como su sueño americano se truncó por dos razones: un cáncer severo que ha derivado en metástasis, y el arresto de su esposo a manos de ICE.
Arenas, consultada por NTN24, mencionó que decidió autodeportarse, es decir, regresar a su país, entre otras cosas, para intentar salvar su vida.
“Es muy duro, me voy dejando a la familia que mi corazón eligió en este país, eso me tiene bastante conmovida. Por otro lado, mi familia en Colombia me espera con los brazos abiertos, ya me tienen una cita con un oncólogo en Pereira, eso es lo más importante, porque no puede pasar mucho más tiempo”, explicó la entrevistada.
“Me voy de urgencia, porque en dos semanas mi enfermedad avanzó mucho, tengo fe, porque Dios es el que tiene la última palabra”, continuó.
Esta latina llegó, junto a su hijo menor, a Estados Unidos en el 2022 cargada de sueños por cumplir, ya que pretendía conseguir mejores oportunidades que le ayudaran a mejorar su economía y buscar progreso para su familia.
No obstante, en menos de dos meses, esa gratificante perspectiva de la vida se fue diluyendo rápidamente.
Su compañero de vida, Luis, fue arrestado hace dos meses por ICE. De hecho, continúa bajo custodia de la Agencia del Servicio de Inmigración y Control de Aduana.
Sobre eso, Arenas asegura que, si bien fue un duro golpe emocional, siguió trabajando para seguir brindándole una mejor calidad de vida a su hijo.
Su primogénito, por su parte, también brindó unas declaraciones ante el canal de las Américas, en el que mostró el peluche con el que llegó a Estados Unidos, y con el que ahora se va.
“Se llama 'Raptor', fue el primer muñeco con el que llegué, cuando salimos del albergue de migración fue lo primero que me compraron. En parte me quiero ir, pero a la vez no, mi abuela me está esperando (en Colombia) con unos frijolitos”, expresó el adolescente.
Así las cosas, Laura, que no cuenta con un estatus migratorio ni un seguro de salud en Estados Unidos, retorna a su natal Colombia con la esperanza de superar esta difícil etapa.