En África mutilan y asesinan a personas con albinismo para realizar rituales de hechicería
Whitney Chilumpha tenía apenas dos años cuando la raptaron de su casa donde dormía con su madre. Días después se encontraron fragmentos de su cráneo, junto con dientes y prendas de ropa, en una colina cercana. ¿La razón de su secuestro? Era una bebé albina.
Este caso registrado por Amnistía Internacional da cuenta de lo que ocurre en Malawi, país ubicado al sureste de África donde persiste la creencia de que los albinos contienen en su cuerpo propiedades mágicas y que sus huesos están hechos de oro. Esta fantasía se ha salido de control, siendo motivo de mutilaciones, agresiones y asesinatos contra personas que padecen albinismo.
En 2014 al menos 18 personas con albinismo fueron asesinadas en Malawi y otras cinco desaparecieron. Al año siguiente la cifra fue peor: se registraron 45 casos de asesinato o intento de asesinato y secuestro. Hasta la actualidad estos crímenes se siguen cometiendo, muchos de ellos no documentados por falta de denuncias.
En especial los niños con esta condición viven con miedo e incertidumbre, pues detrás de estas desapariciones hay una cadena criminal. Grupos contrabandistas de huesos humanos venden extremidades de personas albinas bajo la falsa promesa de que con ellas se pueden sanar enfermedades hasta ahora incurables. Además, muchas de estas partes humanas son utilizadas para realizar rituales de presunta brujería.
Foto: WILINK/Amnesty International
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Malawi no es el único país que presenta esta persecución silenciosa contra los albinos: de acuerdo con un informe de Naciones Unidas en los últimos años 15 países africanos han reportado más de 200 casos de ataques de diferentes tipo contra estas personas.
La misma ONU ha documentado en un informe que la mutilación de albinos en África responde a supuestos rituales de hechicería: “algunos incluso creen que el ritual de brujería es más poderoso si la víctima grita durante la amputación, por lo que a menudo se cortan partes del cuerpo de víctimas vivas, especialmente niños. Debido a la naturaleza secreta de los rituales relacionados con la brujería y la vulnerabilidad y estigmatización de esta población objetivo, se cree que muchos ataques permanecen indocumentados y no denunciados. Los ataques se cometen en circunstancias particularmente espantosas, traumatizando gravemente a los supervivientes y las familias de las víctimas”.
De acuerdo con el mismo informe las partes del cuerpo de personas con albinismo se comercializan a muy altos precios, y que por razones de interés económico algunos miembros de las autoridades locales no investigan ni procesan a los perpetradores de estos crímenes.
Además, las niñas y mujeres albinas enfrentan otro gran peligro: organizaciones no gubernamentales alertan que muchas de estas personas son abusadas sexualmente porque se tiene la falsa creencia que al hacerlo se puede curar el VIH.
El albinismo es un trastorno genético hereditario que impide que el cuerpo produzca suficiente melanina. Esta alteración afecta a una persona de entre 5.000 a 15.000 en África subsahariana, según la Organización Mundial de la Salud.
Redacción NTN24 / Jhon Lindarte