Enfrentamientos en Sudán causan más de 100 muertos
Los últimos enfrentamientos en la región sudanesa de Darfur entre grupos árabes y no árabes han dejado más de 100 muertos, según declaró el lunes un líder tribal.
Los repetidos enfrentamientos en la región desde finales del año pasado han dejado ya varios centenares de muertos, mientras Sudán se enfrenta a las consecuencias de un golpe de Estado en octubre dirigido por el jefe del ejército Abdel Fattah al-Burhan.
"Los combates han causado la muerte de 117 personas y han dejado 14 aldeas quemadas", declaró Ibrahim Hashem, líder de la tribu africana Gimir.
Hashem dijo que las muertes se produjeron en su mayoría entre la tribu Gimir durante los enfrentamientos con la tribu árabe Rizeigat.
No estaba claro de inmediato cuántos murieron entre la tribu árabe. Los enfrentamientos estallaron la semana pasada tras una disputa de tierras entre dos pueblos, uno de los Rizeigat y otro de los Gimir.
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Tuvo lugar cerca de Kolbus, a unos 160 kilómetros (100 millas) de la capital del estado, El Geneina.
Hashem dijo que "muchas personas" de su tribu han desaparecido desde que estalló la violencia, que continuaba el lunes.
El estado de Darfur Occidental, región árida de Sudán fronteriza con Chad, se ha visto afectado en los últimos meses por los mortíferos brotes de violencia.
En abril, más de 200 personas murieron en enfrentamientos entre grupos árabes y no árabes en Darfur Occidental.
El lunes, el representante especial de la ONU, Volker Perthes, dijo estar "horrorizado" por la violencia en Kolbus.
"El ciclo de violencia en Darfur es inaceptable y pone de relieve las causas profundas que deben abordarse", dijo en Twitter.
La región de Darfur fue escenario de una guerra civil durante las tres décadas de gobierno del presidente Omar al-Bashir.
Éste armó a algunos grupos árabes -conocidos como Janjaweed- para luchar contra los rebeldes de las minorías étnicas que exigían el fin de la marginación por parte de su régimen, dominado por los árabes.
La campaña de tierra quemada dejó 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados, según Naciones Unidas.
Aunque los principales grupos rebeldes firmaron un acuerdo de paz en 2020, siguen produciéndose enfrentamientos mortales por la tierra, el ganado, el acceso al agua y el pastoreo.