Entre empujones e insultos, policía de Argentina evitó que el hijo de Cristina Fernández visitara a su madre
Momentos de tensión se viven en Argentina desde que la policía cercó los alrededores de la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ante la llegada de los manifestantes que se volcaron a las calles para apoyar a la también expresidenta tras la petición de la fiscalía de 12 años de prisión e inhabilidad perpetua en cargos públicos.
El hijo de Fernández, el político Máximo Kirchner, intentó llegar a la residencia de su madre; sin embargo, las autoridades no se lo permitieron, desatando un cruce de insultos y empujones.
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La discusión quedo registrada en videos que circulan por redes sociales en los que se puede observar como el diputado del partido oficialista Frente de Todos es empujado por los policías, evitando que llegara a la casa de Cristina Fernández.
Máximo Kirchner tuvo que retirarse del lugar al no poder ver a su madre y sobre esto, su partido emitió un comunicado de rechazo: “Repudiamos la represión ejercida por la policía de la Ciudad de Buenos Aires contra nuestro compañero Máximo Kirchner. Nos solidarizamos con él y con todas las compañeras y compañeros que fueron víctimas de la violencia ejercida en la jornada de ayer. Exigimos al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que identifique a los policías comprometidos con la acción represiva contra Máximo”.
Cristina Fernández se dirigió a sus seguidores desde su casa
La exmandataria le habló a los cientos de manifestantes que se agolparon alrededor de su residencia para pedirles que se fueran a descansar, tras una tensa jornada que contó con disturbios y enfrentamientos con la policía.
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"Les pido que vayamos a descansar un poco que ha sido un largo día. Los quiero mucho. Siento que cada uno de ustedes es un poco hijo mío y yo me siento madre de todos ustedes", dijo la vicepresidenta.
La decisión de vallar los alrededores de la casa de la expresidenta molestó a los seguidores de la funcionaria que chocaron contra las fuerzas armadas para derribar los cordones de seguridad y mostrarle su apoyo a Fernández; incluso, hicieron un escudo humano para hacer retroceder a los uniformados.
El pasado lunes 22 de agosto, la fiscalía de Argentina pidió una pena de 12 años contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la inhabilidad política perpetua por supuesta corrupción en la licitación de obras cuando fue mandataria en el periodo 2007 a 2015.