Italia convirtió a la gestación subrogada en un delito universal y la perseguirá con cárcel y multas.
Los que defienden esta práctica consideran que otorga la opción de ser padres a quienes no pueden serlo de forma natural mientras que los detractores la tachan de incentivar la explotación de los cuerpos de las mujeres e incluso de los niños.
Rocio Franch, doctora en derecho especializada en derechos del menor y la familia; Raúl Sánchez, experto en políticas familiares y dirección de ONG, y Carmen Jonnes, experta en reproducción asistida y madre por fecundación in vitro, analizaron este tema en el programa Ángulo de NTN24.
Para Franch la gestación subrogada “no es una opción porque es una explotación de la mujer y es una comercialización del niño. "Es un contrato en el que el niño es objeto de ese contrato”.
“Vulnera todos los derechos tanto del menor como de la mujer”, enfatizó Franch.
Con ella coincidió Raúl Sánchez para quien el alquiler de vientres “no tiene validez ni ética ni moral, y no debería ser legal”.
“Lo que ha hecho Italia es poner en práctica lo que la propia Unión Europea recomienda en su informe sobre derechos humanos y democracia en el mundo en 2015 en donde condena la gestación subrogada”, aseveró.
Carmen Jonnes, por otro lado, mencionó que la gestación subrogada se encuentra “en una zona gris”. “Debería haber un debate ético donde se traten todos los derechos reproductivos y se garantice el bienestar de todas las partes involucradas”, comentó.