España conmemora el 20 aniversario del 11-M, el día de los atentados con bombas al sistema de trenes de Madrid
España rinde homenaje, este lunes 11 de marzo, a las 192 víctimas de 17 nacionalidades asesinadas hace 20 años en un atentado con bombas al sistema de trenes de Madrid.
La ceremonia oficial, presidida por los reyes de España, Felipe VI y Letizia, se vivió en la Galería de las Colecciones Reales, un museo al lado del Palacio Real, en el centro de la capital española.
El acto de este lunes, Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, está organizado por la Comisión Europea.
En el lugar donde las bombas estallaron hace 20 años, los familiares de las víctimas, pero también ciudadanos anónimos, depositaron flores, velas, o retratos de quienes perdieron la vida.
En la estación de Atocha, epicentro de los atentados, los transeúntes presentaron sus respetos ante un monumento conmemorativo subterráneo de color azul cobalto inaugurado la víspera, en sustitución de uno anterior que había sido desmantelado a causa de las obras de ampliación de una línea de metro.
El 11 de marzo de 2004, 10 bombas con temporizadores colocadas en cuatro trenes suburbanos con destino a la estación de Atocha estallaron con unos minutos de intervalo. Dejaron, además de los 192 muertos, casi 2.000 heridos.
Enfrentada desde hacía años a la violencia de la organización armada independentista vasca ETA, España estaba habituada a los atentados, pero el del 11-M superó cualquier magnitud previa.
En ese sentido se pronunció el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez: “Teníamos experiencia del terrorismo, pero nadie debe acostumbrarse a convivir con la barbarie”.
“Es preciso que dediquemos un día para imponernos el recuerdo. Es necesario recordar y ese recuerdo debe ser activo y movilizador (…) para que esto no se repita y las víctimas cuenten siempre con la solidaridad y nuestro apoyo”, afirmó Sánchez.
Los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, que dejaron cerca de 3.000 muertos, habían tenido lugar dos años y medio antes, pero en el primer momento no se pensó que los atentados de Madrid fueran responsabilidad de Al Qaeda, la organización de Osama bin Laden.
El atentado de Madrid se produjo luego de que España se uniera a Estados Unidos para participar en la invasión de la Irak, entonces bajo el régimen de Saddam Hussein.
Una vez ocurrido el atentado, el gobierno de Aznar acusó a ETA de estar detrás de la masacre, y siguió insistiendo en ello pese a acumularse los indicios que apuntaban al yihadismo.
La hipótesis de ETA se desinfló rápidamente. Los investigadores localizaron tres bombas en mochilas que no explotaron, que los pusieron sobre la pista de los autores, y la misma noche del drama descubrieron siete detonadores y una grabación de versículos del Corán en una camioneta robada en Alcalá.
Dos días más tarde, se encontró una cinta de video en la que Al Qaeda reivindicaba los ataques en "respuesta" a la participación de España en la guerra de Irak.
Tres semanas después del atentado, siete miembros del comando que puso las bombas se inmolaron con explosivos cuando estaban cercados por la policía en su apartamento de Leganés, en las afueras de Madrid.
Después de tres años de instrucción, otros 29 acusados, varios de ellos marroquíes, fueron juzgados en un largo proceso en 2007.
Tras el proceso y las posteriores apelaciones, la justicia española condenó a 18 personas. Solo tres personas siguen en prisión, dos marroquíes y el español que les suministró los explosivos. Estarán tras las rejas en principio hasta 2044.