Estados Unidos confirmó que Israel aceptó hacer "pausas" humanitarias de cuatro horas en la Franja de Gaza
Este jueves la Casa Blanca informó que Israel aceptó hacer “pausas” de cuatro horas en sus operaciones militares en la Franja de Gaza con la intención de poder facilitar la evacuación de los civiles que se encuentran en dicha zona.
De acuerdo con lo informado por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, Israel “comenzará a realizar pausas de cuatro horas todos los días en zonas del norte de la Franja de Gaza, que se anunciarán con tres horas de antelación”.
Además, “los israelíes nos dijeron que no habría operaciones militares en estas zonas mientras duren las pausas y que este dispositivo se iniciaría hoy”, añadió.
Por su parte, la cadena libanesa AL Mayadeen dijo que las pausas de cuatro horas iniciarían a partir de este jueves, sin embargo, la Casa Blanca no confirmó con exactitud la duración, ni mucho menos el cese a las hostilidades al norte de Gaza.
Biden estaba presionando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que llevara a cabo esta pausa en sus ataques para permitir que la población civil palestina pudiera escapar.
El presidente de la unión americana, Joe Biden, ha estado presionando al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para que se llevaran a cabo dichas pausas humanitarias para permitir que la población civil palestina pudiera escapar.
El mandatario demócrata aseguró que en su insistencia le había pedido a Netanyahu "una pausa de más de tres días", sin embargo, Biden estimó que “no hay posibilidad” de un alto el fuego en Gaza, en declaraciones a periodistas antes de su partida hacia Illinois.
El norte de Gaza, continuamente bombardeado por Israel, es actualmente escenario de combates terrestres.
Gaza está bajo asedio desde el ataque sin precedentes lanzado en Israel el 7 de octubre por el grupo terrorista Hamás, que dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles, según funcionarios israelíes.
Los ataques de Israel han dejado a su vez más de 10.000 muertos, principalmente civiles, y muchos de ellos niños, de acuerdo con la organización palestina.