"Estamos como en la época de Pablo Escobar": conmoción en Paraguay luego de que la Policía abatiera a un diputado en medio de un allanamiento
Hay conmoción en Paraguay luego de que el diputado Eulalio Gomes, del oficialista Partido Colorado, fuera abatido el lunes en horas de la madrugada cuando la Policía desarrollaba un allanamiento en su vivienda.
El legislador, de 67 años, era investigado por supuestamente formar parte de un esquema de lavado de activos provenientes del narcotráfico.
"Los intervinientes fueron repelidos con disparos y contestaron el fuego hiriendo mortalmente al parlamentario”, indicó el jefe de Policía, Carlos Benítez, a la prensa.
Benítez informó que se realizaron dos allanamientos en propiedades del diputado en la ciudad de Pedro Juan Caballero, 550 km al noreste de Asunción en la frontera seca con Brasil, y dijo que en ambos se registraron disparos que fueron respondidos por la Policía.
La orden de allanamiento fue firmada por un juez para la detención "de personas sospechosas de formar parte de un esquema de lavado de activos provenientes del narcotráfico y asociación criminal".
Entre las personas a capturar se encontraba Alexandre Gomes, hijo del político, quien escapó, pero luego se entregó a las autoridades, según el informe policial.
El jefe de Policía aclaró que no tenían previsto detener a Eulalio Gomes, que goza de fueros parlamentarios, pero sí incautar documentos ligados a la investigación.
La Fiscalía imputó horas antes al parlamentario, a su hijo y a otras tres personas en una causa por "lavado de activos procedentes del tráfico internacional de drogas peligrosas".
El Congreso no se pronunció sobre el tema y su presidente, Basilio Núñez, perteneciente al oficialismo, se excusó de emitir una opinión "antes de tener la versión de los intervinientes".
La Cámara de Diputados declaró tres días de luto para homenajear al ganadero y político cuyo cuerpo fue trasladado a la capital para ser velado en la sede parlamentaria.
Individualmente, otros parlamentarios cercanos a Gomes condenaron la muerte y pidieron la dimisión del ministro del Interior, Enrique Riera, y del jefe de Policía (Benítez).
"Hablé con el presidente (Santiago Peña, de gira por Costa Rica) y ratificó el 100% de su confianza en mí, en el jefe de Policía y en la lucha contra el crimen organizado. No puedo evitar que pidan mi cabeza", respondió Riera.
El diputado "tenía una causa abierta por lavado de dinero y tráfico de estupefacientes. En esa línea, el Gobierno tiene una posición muy fuerte de lucha contra el crimen organizado", sostuvo el ministro, quien precisó que el político fue trasladado con vida a un hospital.
El abogado del fallecido, Oscar Tuma, denunció que a Gomes "lo mataron en su cama" estando desarmado y pidió que la investigación sea "extremadamente transparente".
Considerado como uno de los políticos más acaudalados del país, Gomes contaba con 14 haciendas y 15.000 cabezas de ganado en casi 10.000 hectáreas de terreno y aseguraba tener unos 130 millones de dólares, según la Contraloría General de la República (CGR).
En julio pasado, medios brasileños publicaron investigaciones que señalaron a Gomes como supuesto cómplice de narcos de ese país como Luiz Carlos Da Rocha, alias "Cabeza Branca", condenado a 50 años de cárcel en su país, y lo señalaron como responsable de la fuga del buscado traficante Ronaldo Mendes Nunes, líder del grupo criminal Comando Vermelho.
La senadora opositora, Celeste Amarilla, al conocer la noticia hizo una dura comparación en entrevista con AFP. "En Paraguay estamos como en la época de Escobar Gaviria", mencionó.
"La discusión debe ser qué hacen aquí narcotraficantes devenidos en parlamentarios", remarcó y cuestionó: "Cómo es que el hijo se escapa y se refugia en la comisaría", refiriéndose a Alexandre, quien finalmente fue detenido.
La senadora, perteneciente al partido Liberal, advirtió que el sistema electoral paraguayo "invita a delincuentes y narcotraficantes a postularse y ganar elecciones".
En 2015 otro diputado oficialista, Magdaleno Silva, también cayó abatido pero a manos de sicarios frente a su domicilio, en una localidad distante a 50 km del lugar donde residía Gomes.