Este fue el descubrimiento que hubo en el subsuelo de Colombia: "Posiciona al país como pionero en América Latina"
Colombia se ubica a la vanguardia energética de América Latina tras el hallazgo de importantes reservas de hidrógeno natural en su subsuelo, una fuente energética limpia, renovable y altamente prometedora en el contexto de la transición hacia modelos sostenibles.
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El hidrógeno geológico, también conocido como hidrógeno blanco, es una forma de este elemento que se genera naturalmente en formaciones subterráneas, a diferencia del hidrógeno verde, que se produce a partir de energías renovables, o del gris, derivado de combustibles fósiles. Su origen se relaciona con procesos como la serpentinización, donde minerales ricos en hierro reaccionan con el agua bajo la superficie terrestre.
Colombia ahora se une a la reducida lista de países que han logrado identificar manifestaciones naturales de este tipo de hidrógeno, junto a naciones como Francia, Mali, Australia, Estados Unidos, España, Albania y Omán.
El Ministerio de Minas y Energía, en colaboración con estudios geológicos avanzados, confirmó la presencia de hidrógeno blanco en varios pozos estratégicos del país, incluyendo Une-1X, Macanal-1X, Fómeque-1X, San Rafael-1X y San Rafael-2X. Estos puntos revelaron resultados geológicamente significativos tanto para el gas natural como para el hidrógeno, abriendo nuevas posibilidades para la matriz energética nacional.
“Lo que hoy anunciamos es mucho más que un hallazgo técnico. Es la confirmación de que Colombia tiene potencial para convertirse en el líder regional de energías limpias… El hidrógeno natural puede transformar nuestra matriz energética y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles”, señaló el ministro Edwin Palma Egea en el comunicado.
Este descubrimiento no solo refuerza la apuesta del país por la descarbonización, sino que también posiciona a Colombia como “pionera” en la región en la exploración de fuentes energéticas sostenibles. Con este paso, el país avanza hacia una economía más limpia, resiliente y acorde a los desafíos del cambio climático, impulsando su liderazgo en la nueva era de la energía global.