Un funcionario de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) falleció este viernes en medio de los enfrentamientos que se llevan a cabo en Sudán.
El vehículo en el que viajaba el colaborador, en compañía de su familia, quedó envuelto en un fuego cruzado entre el Ejército y los paramilitares.
"Con gran pesar confirmo la muerte de un miembro del personal de la OIM en Sudán esta mañana, después de que el vehículo en el que viajaba al sur de El Obeid se viera envuelto en un fuego cruzado entre dos partes enfrentadas", declaró Antonio Vitorino, director de la OIM, a los medios locales.
El incidente se produjo en las afueras de la localidad de El Obeid a unos 400 kilómetros al suroeste de la capital, Jartum.
Tras casi una semana de combates en Sudán, ya son más de 400 muertos y 3.500 heridos, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un total de "413 personas murieron y 3.551 resultaron heridas", declaró Margaret Harris, portavoz de la OMS, en una conferencia de prensa en Ginebra.
Por su parte, el portavoz de Unicef James Elder dijo que "al menos 9 niños murieron en los combates y más de 50 resultaron heridos".
"Por desgracia, sabemos que mientras los combates continúen, los niños seguirán pagando el precio", agregó el representante del organismo.
Pero la preocupación de la ONU es aún más numerosa, pues el ataque a tres funcionarios del Programa Mundial de Alimentos en Kabkabiya, Darfur del Norte, llevó a la cancelación de sus actividades.
Para Elder, la vida de unos 50.000 niños gravemente desnutridos corre grave peligro desde que "se interrumpió" el programa. "La vida de estos niños está amenazada", agregó.
Cabe destacar que los enfrentamientos estallaron el pasado sábado, cuando se abrió un nuevo capítulo en el conflicto armando entre Ejército y grupos paramilitares.
Se trata de un nuevo enfrentamiento entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) del general Mohamed Hamdan Daglo y el Ejército, encabezado por el general Abdel Fatah al Burhan.