Hallan sin vida a maestra mexicana que fue secuestrada y obligada a grabar un video por no pagar una extorsión: manejaba un taxi para mejorar sus ingresos
Un lamentable suceso enluta a México. Una maestra jubilada que trabajaba como taxista fue hallada sin vida luego de ser secuestrada y obligada a grabar un video por no pagar una extorsión a grupos armados.
La comisión de búsqueda de desaparecidos del estado de Veracruz lanzó una alerta para localizar a la maestra Irma Hernández Cruz, de 62 años, luego de que se denunciara su secuestro por presuntos criminales hace una semana en la ciudad de Álamo, unos 300 km al noreste de la capital mexicana.
La denuncia se elevó cuando Hernández Cruz apareció en un video atada y rodeada de personas armadas mientras era obligada a emitir un mensaje que sus mismos secuestradores enviaron como amenaza al gremio de taxistas.
"Compañeros taxistas, con la mafia veracruzana no se juega. Paguen su cuota (extorsión) como debe ser (...) o van a terminar como yo", dice la mujer en el video.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lanzó un operativo para dar con el paradero de la maestra, sin embargo, tras un cateo en ese municipio, "fue localizado el cuerpo sin vida (...) de la víctima", que ha sido plenamente identificada, dijo la Fiscalía de Veracruz.
Interrogada sobre este caso, Sheinbaum dijo el viernes que las autoridades federales ya se están coordinando para investigar lo ocurrido.
Desde que se denunció la desaparición de la mujer "hubo colaboración con el gabinete de seguridad (...) para llegar al fondo de estos hechos", aseguró durante su conferencia matutina.
Además del hallazgo del cuerpo de la profesora, la Fiscalía estatal de Veracruz informó de la captura de tres personas sospechosas de haber participado en el secuestro, señaladas además como presuntas integrantes de un grupo delincuencial.
Los detenidos fueron identificados como Víctor Manuel, José Eduardo y Jeana Paola "N", se les incautaron vehículos, armas de fuego, municiones, teléfonos y drogas.
Pese a las promesas de seguridad del Gobierno de México, el crimen organizado ha extendido sus actividades criminales a la extorsión, el secuestro y el tráfico de personas en distintas zonas de México.
Es usual que conductores de transporte público y comerciantes sean extorsionados con las denominadas "cuotas" o "derecho de piso".
De negarse, los criminales pueden tomar represalias, como incendiar vehículos o comercios, y en algunos casos secuestrar y matar a sus víctimas.