Se acaban de cumplir 10 años del Papado de Francisco, el arzobispo bonaerense que contra pronóstico acabó sucediendo a Benedicto XVI. Su llegada en 2013 al frente de la Iglesia Católica sorprendió a propios y extraños. Solo con el paso de los días, tras ese anuncio, y los gestos adoptados por el recién posesionado Papa, los expertos explicaron su elección como la necesidad de un cambio de rumbo en una Iglesia Católica golpeada por los escándalos y su resistencia a abrirse a nuevas ideas.
La llegada de Francisco supuso un nuevo rumbo para la institución de más de 2.000 años, pero ese nuevo rumbo tenía implícito desmarcarse, en cierta manera, de las formas y el fondo (sin quebrar la esencia) de los papados anteriores, no solo el de Benedicto XVI sino también el de Juan Pablo II.
Jorge Mario Bergolio rechazó muchas de las tradiciones pomposas del papado, algunas asociadas o vistas como elitistas o desproporcionadas para una Iglesia que se describía como servidora de los pobres y los necesitados. Zapatos de charol rojo, anillos dorados, vestimentas elaboradas, vehículos de alta gama.
En las cuestiones de fondo, Francisco optó por la comprensión frente a la norma tajante de sus predecesores. Abrazando a católicos divorciados o identificados con la diversidad sexual, mostrando dureza con los abusadores sexuales que durante años se escondieron en las iglesias, o reformando el Vaticano para terminar con áreas de poder o influencia que, en algunos casos, llegaron a ser incluso cuestionadas por autoridades civiles de otros países.
Todos estos cambios tuvieron consecuencias. Muchos católicos las apreciaron como necesarias; otros, las vieron como una amenaza que dañaba a la Institución. Y dentro, provocaron más de un terremoto con reacciones poco conocidas. Algunas de esas reacciones las empezamos a conocer con el paso del tiempo y se han ido plasmando en artículos o libros que, a cuentagotas, las explican con algunos detalles.
Libros como ‘Vaticangate’, un ensayo que según su autor, destapa los entresijos de un complot contra el papa Francisco dentro de la Iglesia o ‘Intrigas y Poder en el Vaticano’, que amplia esos detalles de quienes, desde dentro, quieren cambiar las cosas, no se sabe si para volver a contextos de papados anteriores o para mantener en el actual sus aspiraciones e influencias.
El autor de estos dos libros es el periodista y escritor Vicens Lozano, quien fue corresponsal en Italia durante más de 35 años y estuvo en Cuestión de Poder para hablar acerca del papado de Francisco y si corre peligro.
“Está en peligro el papado porque hay un conflicto de poder que se ha agudizado con la llegada de Francisco, existe todo un complot para intentar abortar las reformas del papa y desprestigiarlo. Además, manipular al próximo conclave para que le próximo papa que salga no tenga nada que ver con la ideología del argentino”, aseveró el invitado.