Honduras decreta estado de excepción para combatir a las pandillas
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó el estado de excepción en algunas zonas urbanas del país para combatir a organizaciones criminales tras el recrudecimiento de la violencia en las últimas semanas.
“En virtud de la grave perturbación de la paz y la seguridad imperante en las principales ciudades del país ocasionada fundamentalmente por grupos delictivos organizados… se resuelve: suspender las garantías establecidas en la constitución”, dice el decreto promulgado por castro.
Este martes, arrancó el levantamiento de garantías constitucionales de 30 días que permite a la policía realizar detenciones sin orden judicial en 89 distritos de la capital Tegucigalpa y 73 distritos de San Pedro Sula.
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En Tegucigalpa inició el despliegue de 600 oficiales y agentes en los barrios más vulnerables donde operan los miembros de la Mara Salvatrucha y otras organizaciones criminales.
En la operación a nivel nacional participarán 20.000 policías, incluyendo efectivos de la Policía militar en orden público, con turnos rotativos.
La medida se prolongará por 30 días en los barrios urbanos más vulnerables con el objetivo de contrarrestar la delincuencia, la extorsión y otros delitos que han aumentado en las últimas semanas.
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"Vamos a ir de frente contra el crimen organizado", dijo el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, a unos 600 agentes de seguridad en Tegucigalpa, la semana pasada.
Las autoridades han señalado a los traficantes de drogas y pandilleros como responsables del aumento vertiginoso de homicidios de las últimas semanas.
Cabe resaltar que, con 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes, la tasa en Honduras es cuatro veces mayor a la del promedio mundial.