Tamara Taraciuk, subdirectora interina para las Américas de la Human Rights Watch (HRW), fue parte del equipo de investigación enviado por la organización al pueblo Wayúu, en el territorio de la Guajira, compartido entre Venezuela y Colombia.
Los especialistas viajaron a la Guajira a fin de constatar el estado de riesgo de desnutrición y muerte de los niños indígenas, producto de la crisis económica que ha provocado el régimen tiránico de Nicolás Maduro y del desinterés por parte del Estado colombiano.
Tanto por parte de Colombia como de Venezuela, la Guajira es territorio olvidado. Taraciuk afirma que en las zonas rurales, sólo el 4 % de las comunidades tiene acceso al agua potable, lo que hace "imposible" mantener las condiciones de salubridad.
"Las comunidades hacen lo que pueden", afirmó Taraciuk en entrevista para La Tarde de NTN24. Según su testimonio, los habitantes recogen agua de lluvia en contenedores y, dado que es una zona desértica, es mucho más difícil racionarla. "Es un enorme desafío tener agua para cocinar, para tomar y para mantener la higiene básica".
El 77 % de las familias indígenas están afectadas por la inseguridad alimentaria, según un informe de HRW derivado de su visita, y los más afectados son los niños.
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"Los índices de desnutrición infantil asustan en la Guajira", estimó la especialista, e indicó que en el 2019 las cifras fueron seis veces más altas que en el resto de Colombia y que, en promedio, muere un niño Wayú por semana, víctima de la desnutrición.
El informe también revela que 3 de los 16 hospitales que existen en la Guajira estarían dispuestos para ofrecer atención especializada a niños desnutridos. Para Taraciuk, el principal problema es quiénes tienen acceso a esos hospitales.
"Las comunidades en la Guajira están muy dispersas. Muchas de las comunidades están a horas" entre sí, dijo Taraciuk. En adición a eso, los hospitales no tienen traductores a la lengua indígena wayuunaiki y la disponibilidad de los tratamientos es escasa.
"Los índices de desarrollo en la Guajira se parecen más a los índices que hay en un país africano que en Colombia", afirmó Taraciuk. "Eso es lo que el Gobierno de Colombia tiene que priorizar: lograr que la Guajira deje de ser una comunidad olvidada".
Entrevista por Idania Chirinos
Redacción NTN24 / Tomás Lugo