Incremento de cultivos ilícitos aumenta índices de inseguridad en países como Colombia y Ecuador, advierten expertos internacionales
En una entrevista exclusiva que concedió a NTN24 Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos, señaló que los gobiernos de Gustavo Petro y Daniel Noboa tienen enfoques diferentes para erradicar el narcotráfico, aunque prefirió no calificar cuál sería más conveniente a futuro.
“En Ecuador, los grupos criminales son considerados terroristas para ser derrotados, mientras que en Colombia los grupos criminales son potenciales aliados de paz”, afirmó Gupta.
Para algunos conocedores del tema como Guillermo Fernández de Soto, exministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno del expresidente Andrés Pastrana en Colombia, que puso en marcha el llamado plan Colombia justamente para disminuir y erradicar la siembra de plantaciones de coca, el balance durante los últimos meses ha sido poco satisfactorio frente a los resultados para combatir dicho flagelo.
Incluso manifiesta que “se ha perdido la política de Estado en la lucha contra las drogas”.
Desde Washington, entre tanto, Stephen Donehoo, exasesor de la Casa Blanca y experto en defensa, llamó la atención de cómo ha venido incrementándose la producción de droga en Colombia, una situación que pone en alerta a su país debido a los altos índices de consumo.
Entre tanto Guillermo Fernández de Soto exhortó a que la obligación del estado colombiano es someter a esos grupos ilegales que controlan el negocio de las drogas. “Mientras haya narcotráfico no habrá paz en Colombia”.
También propuso que el gobierno Biden restablezca cuanto antes el monitoreo de los cultivos ilícitos, herramienta que considera como vital para “entender la lucha contra el narcotráfico”.
Donehoo resaltó que esa actividad ilícita deja “un gran impacto de inseguridad en Ecuador y al mismo tiempo está incrementando el crimen organizado”.