"Indefensión e incomunicación": El estatus de Rocío San Miguel y Alejandro González
A Rocío San Miguel solo la ha visto su hija Miranda una vez, desde que fue detenida en El Helicoide, mientras que de su ex pareja Alejandro González, recluido en la DGCIM de Boleíta, poco o nada se sabe hasta ahora.
Ambos son acusados de formar parte de una supuesta trama para asesinar a Maduro llamada “brazalete blanco”, y por la cual el régimen desató una ola de persecución contra políticos, periodistas, y activistas de derechos humanos.
La abogada y directora de Control Ciudadano, Rocío San Miguel, no ha podido tener acceso a sus abogados de confianza y cuando fue presentada ante un tribunal antiterrorismo fue obligada a aceptar la defensa pública.
San Miguel es activista de los derechos humanos y conoce con detalle la aplicación de la ley y las injusticias en Venezuela.
Cuando su hija Miranda la vio por primera y única vez en El Helicoide, transmitió a los abogados que se encontraba firme. Pero ella no puede declarar a los medios porque le impusieron medidas cautelares antes de dejarla libre y de ser acusada de pretender encubrir a su madre.
Sobre esto, el abogado Joel García escribió este miércoles en su cuenta en X. “Indefensión e incomunicación, es el estatus “jurídico” de Rocío San Miguel y Alejandro González. Si bien es cierto que su hija la pudo ver el 18/2, desde esa fecha y hasta hoy 27/2, nada se sabe de ella. Y en el caso de González, sus familiares no han tenido noticia alguna”.
Distintas organizaciones nacionales e internacionales han pedido la liberación de Rocío San Miguel y su ex pareja, quien fuera militar de la Fuerza Armada venezolana, y al que acusan de dar información de estado a ella.
San Miguel es una experta en asuntos militares y fue profesora de la Escuela de Centros Estudios Militares Avanzados.
Sus opiniones sobre la Fuerza armada venezolana son públicas y la información que da al respecto, puede encontrarse en el portal de Control Ciudadano.
Fue detenida el pasado 9 de febrero cuando pretendía viajar con su hija fuera del país, desde entonces estuvo cuatro días bajo desaparición forzada, algo que el régimen niega pese a que mantuvo silencio hasta que finalmente dijo que estaba detenida e imputada.