Al menos 42 personas han muerto y 11 están desaparecidas tras fuertes lluvias en Haití durante el fin de semana.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las lluvias afectaron a 37.000 personas y causaron el desplazamiento de otras 13.400.
Las intemperies causaron importantes inundaciones y deslaves en siete de los 10 departamentos del país, según el balance del lunes de Protección Civil.
En la ciudad de Léogane, ubicada a 40 km al suroeste de la capital, Puerto Príncipe, fallecieron 20 personas y esto resultó particularmente afectado, con tres crecidas de ríos.
"Los habitantes están desesperados. Perdieron todo. Las aguas devastaron sus campos, se llevaron el ganado", excluyó el alcalde de Léogane, Ernson Henry.
Asimismo, indicó que millas de familias siguen afectadas ya que no cuentan con alimentos, agua potable y medicamentos de emergencia.
Estas inundaciones también causaron importantes daños materiales en la nación, destrozando cientos de casas y carreteras.
“Aunque no se trate de un ciclón o de una tempestad tropical, los daños observados en zonas afectadas son considerables”, dijo Jean-Martin Bauer, coordinador para la ONU de acción humanitaria en Haití.
Cabe señalar que este balance pone de manifiesto la vulnerabilidad del país ante las catástrofes naturales, cuando apenas inicia la temporada de ciclones.
Además, Haití atraviesa por una crisis humanitaria grave, con cerca de la mitad de la población con necesidad de asistencia humanitaria, una cifra que dobló en cinco años, según la ONU.